EFE | LA PRENSA DE LARA.- El regreso del Carnaval de Río de Janeiro ya calienta motores con la inscripción de más de 500 comparsas callejeras que quieren dar la bienvenida a la fiesta más representativa de Brasil en 2022, cancelada este año por la pandemia de la COVID.
Según informó este martes la alcaldía de Río, fueron solicitados 620 desfiles de 504 comparsas que esperan ser aprobados por las autoridades competentes, para prender la fiesta en las calles de la ciudad, durante los 50 días anteriores al carnaval. La lista definitiva se conocerá a finales de diciembre.
La majestuosa fiesta está programada para realizarse entre el 25 de febrero y el 5 de marzo del próximo año, siempre y cuando el escenario epidemiológico de la pandemia así lo permita y los órganos sanitarios aprueben su realización.
Brasil, uno de los países más azotados por el coronavirus, con más de 600 mil víctimas fatales y 21,6 millones de contagios, tuvo que cancelar en 2021 y por primera vez en su historia su famoso carnaval por culpa de la COVID.
La mundialmente conocida fiesta carioca, cuyo primer baile de carnaval se llevó a cabo en 1840, estaba prevista para marzo del año pasado, momento en que el país atravesaba por una segunda ola del virus y con una vacunación incipiente que no permitían ni logística y sanitariamente su realización.
El Carnaval de Río solo había sido aplazado en dos oportunidades en toda su historia: en 1892, cuando las autoridades alegaron que era más saludable realizarlo en junio (en el invierno austral), y en 1912, cuando la muerte del popular barón de Río Branco provocó conmoción nacional y una semana de duelo nacional.
La fiesta más popular del Carnaval
Los «blocos de rua» ;como se conoce a este tipo de comparsas en Brasil- son para muchos la más auténtica y popular expresión del Carnaval y una antítesis de los desfiles de las escuelas de samba en el «Sambódromo», escenario condicionado a quien pueda pagar los ingresos, cuyos precios oscilan entre los 70 y 164 dólares, para las presentaciones del grupo especial.
Seguidos por las calles de la «cidade maravilhosa» por miles y miles de «folioes» (fiesteros), los blocos más tradicionales, como el de Bola preta, han llegado a congregar hasta un millón y medio de personas al ritmo de las tradicionales «marchinhas».
En 2020, en la época de precarnaval, llegaron a inscribirse más de 730 blocos para el carnaval.
De acuerdo con los datos divulgados por la Empresa de Turismo de Río (Riotur), más de 10 millones de personas circularon por las calles de Río de Janeiro durante el carnaval, un número nunca antes visto en la capital fluminense.