Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Se calcula que más de 80 mil feligreses participaron en «la marcha de la fe», en honor a la Virgen María del Rosario de Chiquinquirá de Aregue, patrona del municipio Torres, una celebración religiosa que se desarrolló el sábado 01 de octubre, en la que el lienzo de la «virgen india» que data de 1616 recorrió 12 kilómetros desde la Catedral San Juan Bautista de Carora, hasta la basílica que lleva su nombre en Aregue.
Esta es la segunda procesión más grande del estado Lara, luego de la Divina Pastora. La Virgen de Chiquinquirá de Aregue es una de las 10 advocaciones marianas más veneradas de Venezuela.
La celebración católica inició a las 4:00 am para proteger a los participantes del inclemente sol caroreñ;o. La imagen fue sacada de la catedral en hombros de sus celadores, hasta abordar el «Chiqui-Móvil», un vehículo en el que recorrió 10 kilómetros de procesión. Los fuegos artificiales avisaban a los pobladores el júbilo de la Diócesis de Carora, porque nuevamente la madre de Dios se reencontraba con su pueblo luego de sobrellevar la pandemia.
Al principio eran pocos devotos los presentes, pero a medida que avanzaba la marcha se volcaban a la peregrinación miles de feligreses. El alcalde del municipio Torres, Javier Oropeza, quien acompañ;ó la procesión calcula la participación de entre 60 a 80 mil personas. «Hemos querido rescatar nuestras tradiciones, nuestra fe, y hoy estamos apoyando a la Diócesis de Carora», informó al destacar un operativo especial a lo largo de la vía que contó con el despliegue de más de 200 funcionarios, entre bomberos, Protección Civil y policías, y tres puntos de hidratación de la alcaldía.
A medida que la sagrada imagen avanzaba la esperaba una tarima con música para rendirle homenaje. Hubo devotos que sacaron sus altares con imágenes religiosas al frente de sus casas para recibir a la madre de Dios.
«Le pido a mi virgen que me lleve con bien a la frontera. Soy funcionario del ejército venezolano y me acaban de trasladar a la frontera en Táchira, también le agradezco por la salud de mi hijo que recién nacido sobrevivió a una hipoxia (ausencia de suficiente oxígeno al cerebro)», contó Axel Ocanto, quien iba descalzo junto a su familia.
«Yo le pido por Venezuela, porque tengamos mucha salud y salgamos de la crisis económica», dijo Marisela Bastidas, una de las devotas. En la marcha muchos vestían de blanco como símbolo de paz, llevaban sombreros y varios empresarios instalaron puntos donde donaban a la feligresía agua y refrigerios como ofrenda a la virgen.