Mayerlin Villanueva | LA PRENSA DE LARA.- Considerado como el acto por el cual una persona se quita la vida de forma deliberada, el suicidio aceleró su crecimiento en lo que va de este año 2021, registrando un total de 26 muertes en todo el estado Táchira.
Con edades comprendidas entre 15 y 78 años, la cifra se acerca al año 2020 en el que se presentaron 35 casos. Para la médico psiquiatra, Karla Monsalve, el espectro de las conductas suicidas es muy amplio, va desde ideas de muerte, ideas suicidas, pasando por conductas suicidas indirectas, planes suicidas, gestos suicidas, intento suicida, conductas parasuicidas y el suicidio como tal.
Algunos de estos hechos se han registrado en adolescentes, tal es el caso de una joven de 15 años, quien se quitó la vida en su vivienda el sector El Garrochal, en San Antonio, municipio Bolívar, el pasado 14 de julio.
La muchacha en una red social publicó que moriría junto a un video musical del Jósean Log, melancólico, que insinuaba una despedida.
En el mes de junio y hasta el siete de julio, siete personas se quitaron la vida con edades entre 17 y 78 años, se trataría de cinco hombres y dos mujeres.
Etapa compleja
La galeno aseguró que la adolescencia es un etapa compleja, en ocasiones tribulada, donde se intenta tener un equilibrio, o al menos algo parecido a ello, en el aspecto físico, en el entendimiento del entorno familiar, encajar con sus padres, en la formación de relaciones, en la búsqueda de su identidad sexual, por lo que las vivencias de estas personas pueden resultarle abrumadoras, difíciles y pudiera aparecer el suicidio como una solución.
Dentro de los factores de riesgo del suicidio en la juventud, se describen además de la depresión, la ansiedad, el trastorno afectivo bipolar, el abuso de sustancias, los comportamientos agresivos y perturbadores.
Cabe resaltar como un factor de riesgo relevante, el antecedente de intentos previos de suicidio, la historia familiar de suicidio, la exposición a la conducta suicida de familiares o amigos, acceso a material letal (materiales tóxicos para el uso en el área de la agricultura bastante frecuente en nuestro estado, armas de fuego).
Destacó Monsalve, que se debe dar la importancia y el lugar que se merece el cuidado de la salud mental desde que se es niño hasta llegar a la senectud.
«Eliminar los estigmas relacionados a los trastornos mentales, pues todos estamos expuestos a una alteración en esta área.
Debemos fomentar los chequeos médicos en el área de psiquiatría como una manera de prevención de enfermedades mentales e incluso del suicidio», dijo la médico.
Para la especialista, «nadie está exento de presentar alteraciones en sus pensamientos, emociones y/o comportamientos que puedan derivar a una consulta de psiquiatría y eso es parte de la vida. Debemos reconocer nuestras emociones para prevenir alteraciones en la salud mental y por supuesto prevenir el suicidio», agregó.
Por su parte, la jefe del programa regional de Salud Mental, Liz Flores, dijo que en la región se ha incrementado considerable las consultas de pacientes desde 15 a 23 años de edad, quienes presentan las angustias, al punto extremo de pensamientos suicidas. Se trata de un promedio de 140 pacientes al mes y el 80% son jóvenes. Esto obedecería a la convivencia durante el confinamiento y la falta de motivación.
Depresión masiva preocupa a expertos
El criminólogo, Jesús Alberto Berro, calificó como alarmante las cifras del pasado y este año, pues tomar esta decisión significa que las personas se encuentran en gran estado depresivo que no fue atacado desde un principio.
«Para que se produzca un suicidio debe haber un estado de depresión severo, y las causas son de distinta naturaleza o por lo menos en Venezuela, como sociedad generalizada, tenemos una crisis colectiva bastante afectada desde el punto de vista emotivo», expresó Berro.
Para el especialista, esta problemática se trataría de un «estado de depresión masiva», pues hay personas que están desesperadas y que requieren atención médica y psicológica de forma urgente. Una causa para quitarse la vida sería la crisis económica y de salud debido al coronavirus.
«La depresión queda también después del covid-19 como efecto colateral. No es de extrañar que el suicidio tenga esa característica», aseveró Berro.
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