Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Este domingo 23 de enero se llevó a cabo la sesión solemne de la Asamblea Nacional (AN) electa en el 2015, para conmemorar los 64 años del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. En ese acto, el líder opositor Juan Guaidó recalcó que la fecha debe orientar a la acción, a la lucha y reunificación de las fuerzas políticas, sociales y democráticas de Venezuela.
La sesión se llevó a cabo en el Parque Morichal de Prados del Este, en el municipio Baruta del estado Miranda. Tras saludar al cuerpo diplomático, diputados, representantes de diversos gremios, Guaidó, presidente del parlamento, citó palabras de Rómulo Betancourt: «Unidos, todos los venezolanos que amen a su país y sientan el compromiso histórico de haber nacido en la misma tierra que dio a Bolívar y a Sucre debemos conquistar la libertad y recuperar la quebrantada dignidad de la patria. El camino es la lucha cívica, es la resistencia civil y vigorosa contra la arbitrariedad gubernamental; es el reclamo insistente por elecciones libres, ese es camino que estamos recorriendo y debemos recorrer».
Para el dirigente, esta expresión de más de 60 años, «es el reflejo de la lucha de una Venezuela que no se rinde». Por eso, insistió que «no descansa hasta lograr recuperar la libertad y democracia de Venezuela».
Grito de libertad
El diputado Juan Pablo Guanipa, Primer Vicepresidente de la AN, afirmó que el 23 de enero se dio un grito de libertad en Venezuela, donde hace 64 años los venezolanos decidieron ser libres y consecutivamente se inició «una aproximación democrática que trajo resultados palpables para la sociedad democrática», destacándose «el incremento de la satisfacción de vida de manera cualitativa y cuantitativa en materia educativa, salud, vivienda, acceso a servicios públicos en el campo y la ciudad».
Subrayó que fueron 40 años de avance en Venezuela, donde el balance es «absolutamente positivo». Sin embargo, aseguró que hoy lamentablemente en Venezuela, se perdió la democracia «en manos de unos delincuentes que actúan internamente con alianza internacional que somete a toda la sociedad venezolana que tiene la responsabilidad de salir, enfrentar y vencer a la dictadura para así rescatar la democracia, la libertad y las oportunidades para el país».
En su intervención realizada vía online, se refirió a los más de 6 millones de migrantes venezolanos en el mundo, de los cuales más de 4 millones están en las Américas, a lo cual opinó que «esta cifra conmueve porque Venezuela nunca fue un país de migrantes, sino un país receptor de migrantes», y aseveró que esta situación es un grito de exigencia de libertad y democracia».
En ese sentido, instó a la unidad de todos los actores políticos y de la sociedad civil luchar por los derechos humanos, por la libertad y la restitución de la democracia en Venezuela. «Unidos podemos dar un grito más fuerte, unidos nuestra meta es posible, unidos nuestra libertad es más certera»
Fin de una era militar
Luego, la diputada Delsa Solórzano, manifestó que el 23 de enero quedó el espíritu de libertad y democracia que pide ser reivindicados a gritos por más de 80 % de los venezolanos y rememoró que esa día representó el fin de una era militar, donde los derechos de los civiles estaban completamente abstraídos y secuestrados que desencadenó una batalla civil y reafirmó que en Venezuela ha existido durante 22 años un régimen militar y por ende, aseguró que los venezolanos tienen la obligación de seguir luchando para recuperar y reinstaurar una república civil
Aprovechó para destacar que la Asamblea Nacional electa en el 2015 y reconocida por la comunidad internacional, «es las más perseguida del planeta»; pese a ello, aseguró que seguirán levantando la voz por la libertad de Venezuela.
Unidad democrática
Seguidamente, el diputado Guillermo Palacios, destacó que «es una fecha contemporánea que dividió la historia contemporánea del país entre el final de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y el surgimiento de la democracia que se logró con la unidad de la sociedad civil, militares y partidos políticos que se articularon para iniciar el proceso de democratización en Venezuela.
Aseguró que hubo muchos logros durante estos 40 años de democracia, que se materializaron en el mejoramiento de la calidad de vida de los venezolanos. No obstante, asintió que hubo «fallas, errores y hechos de corrupción inocultables que son condenables, pero incomparable con la política puesta en marcha de estos últimos años por la dictadura que usurpa el poder en Venezuela, la cual esta matizada por la falta de transparencia, el engaño mediático, la ineficiencia y la impunidad que alcanza el 95 % de los delitos, donde «no hay certeza en el castigo».
Por ello, justificó que la Corte Penal Internacional y otros organismos «están librando una dura pelea, porque saben que aquí en Venezuela, se han violentando los derechos humanos de todos los venezolanos». Culminó asegurando que este 23 de enero servirá para unir al país en búsqueda de su libertad para reconquistar la democracia perdida. «Sí Barinas pudo, Venezuela también podrá».
En la sesión semi-presencial estuvo presente el diputado Freddy Superlano, quien expresó que el 23 de enero es más que una fecha histórica es relevante para los venezolanos, donde se conjugó varios hechos comparados con lo que sucede actualmente en Venezuela citando la persecución, represión y aun así, con los hostigamientos que son prácticas de esta y todas las dictaduras, definió, el acto de hoy como un «desafío» la firmeza y la unidad de los parlamentarios que todavía siguen trabajando en favor del pueblo venezolano para lograr la libertad de Venezuela.
Partidos políticos unidos
Al cierre, la diputada Milagros Sánchez, resaltó que en la dictadura militar perezjimenista existió una sociedad unida organizada para restaurar la democracia conformada por los partidos políticos como AD, PCV, Copei junto con los grupos estudiantes y gremiales. Señaló que en esos 40 años democráticos se destacó por una evolución de la calidad de vida de los venezolanos.
Sin embargo, enfatizó que actualmente «a dictadura de Nicolás Maduro ha hecho mucho daño, arruinó la educación; el bienestar social; censura a los medios de comunicación; persecución; represión; comete violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, y cuestionó la actuación de los militares que se han subyugado a los designios de un dictador y no al servicio de la patria y la población venezolana».
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