A pesar de los esfuerzos conjuntos con las autoridades durante el 2025, la Cámara Venezolana de Comercio de Juguetes y Afines (Cavenju) ha levantado una voz de alerta de cara a la temporada decembrina con respecto a la persistencia de la informalidad.
Daniela López, presidenta del gremio, reveló este jueves 20 de noviembre en una entrevista para Unión Radio que el 50% de los juguetes que circulan actualmente en el país son producto del contrabando, la falsificación o la piratería, lo cual representa un golpe duro para la industria formal.
El gremio hizo énfasis en una distorsión particular del mercado actual, denunciando que incluso locales ubicados dentro de centros comerciales están recurriendo a la modalidad de envíos «puerta a puerta» para abastecerse.


Esta práctica evade los canales regulares de importación y afecta directamente a los comerciantes que cumplen con el pago de impuestos y la generación de empleo formal, por lo cual, Cavenju exhortó a los consumidores a realizar sus compras navideñas en establecimientos legales que garanticen el bienestar económico del país.
Más allá del impacto económico, existe una preocupación sanitaria latente: López advirtió sobre el peligro que representan los artículos que ingresan ilegalmente por no contar con los permisos exigidos por la ley venezolana. Al no estar aprobados, estos juguetes podrían contener materiales tóxicos que ponen en riesgo la salud de los niños, por lo cual recomiendan a los padres es verificar las etiquetas y corroborar la autenticidad de los productos en internet para evitar adquirir falsificaciones peligrosas.
Esperan cierre positivo para el mercado nacional de juguetes
No obstante, las cifras muestran una tendencia de mejora en comparación con el periodo anterior, pues el contrabando ha experimentado una reducción del 30% en 2025, según los datos manejados por la Cámara. Esta cifra contrasta positivamente con la realidad de 2024, año en el que el ingreso de mercancía informal alcanzó un alarmante 80% del total del mercado, lo que indica que las medidas de control han comenzado a surtir efecto, aunque queda camino por recorrer.


En cuanto a las proyecciones económicas, el panorama para el cierre de año es optimista: estiman un incremento del 10% en las unidades vendidas en comparación con el 2024. Para lograr esto, los importadores y distribuidores planificaron sus pedidos con suficiente antelación, asegurando así el inventario necesario para cubrir la alta demanda de la época navideña y la llegada de nuevas marcas al país.
Finalmente, se ha detectado un cambio interesante en los patrones de consumo del venezolano durante este año. El crecimiento del sector ha estado impulsado notablemente por la categoría de compras por impulso y, muy especialmente, por los juguetes coleccionables orientados al público adulto. Esta tendencia se ha convertido en el motor principal del repunte en las ventas durante el 2025, diversificando así el mercado tradicional de juguetes.


