James Gunn, el reconocido director de la última adaptación cinematográfica de «Superman: Legacy», ha recibido gran cantidad de críticas al afirmar que el icónico héroe de DC Comics es un inmigrante.
Este es un detalle que se hace evidente desde hace 87 años, cuando fue la primera aparición del superhéroe en «Action Comics #1». La historia se basa en un bebe que llega a Estados Unidos desde un hogar en crisis al que no puede regresar, y en esta nueva adaptación, Gunn ha decidido dar un enfoque particular en la crisis de identidad que esto crea en Clark Kent.
James Gunn decidió darle un foco más humano a esta historia de Superman
Las críticas vienen de fanáticos, políticos y personalidades del cine que alegan que el director está creando una nueva narrativa con bases ideologías «woke». Esto ocurre en un panorama en donde el país norteamericano está atravesando diversos problemas con respecto a nuevas políticas de inmigración.


«Superman es la historia de Estados Unidos. Un inmigrante que vino de otros lugares y pobló el país, pero para mí es sobre todo una historia que demuestra que la bondad humana básica es un valor y algo que hemos perdido», explicó Gunn a The Times of London.
A pesar de esto, la nueva película, donde se encuentra la actriz venezolana María Gabriela de Faria interpretando a una de las villanas, ha sido considerada un éxito total. En su primer fin de semana en los cines, recaudó 122 millones de dólares en las taquillas estadounidenses y hasta el día de hoy sigue atrayendo a un gran público.