En su paso por la Arquidiócesis de Barquisimeto, desde el 15 hasta el 17 de julio, con motivo de su visita pastoral, monseñor Alberto Ortega Marín, nuncio apostólico de Venezuela por la santa sede, expresó que la Iglesia sigue apostando al diálogo y a la construcción de la paz, a pesar de las diferencias que puedan existir.
«La invitación es precisamente a ese diálogo, a esa colaboración que aunque hay diferencias debemos mirarnos como hermanos, porque precisamente eso somos. Es cierto que hay diferencias, pero yo creo que hay también muchas necesidades que nos unen para intentar buscar de verdad el bien de nuestros hermanos, yo creo que la invitación que hace el papa a la Iglesia es poner en primer lugar el bien de todos los venezolanos», señaló monseñor Ortega.
Monseñor Ortega refirió que hay que respetar el deseo de los venezolanos y sus necesidades para juntos, en comunión, afrontar los desafíos diarios, por lo que exhortó a todos los integrantes de la Iglesia a emitir mensajes cargados de esperanza, ya que «ella es como un bálsamo que da esperanza, no porque todo va a ser mejor de un día para otro, sino porque estamos en las manos de Dios».


En referencia a su visita por cuatro municipios de la entidad larense: Simón Planas, Iribarren, Crespo y Morán, el representante del papa León en Venezuela expresó su alegría por las cálidas bienvenidas que recibió de las personas que hacen vida activa en los templos de estas jurisdicciones.
«Estoy muy contento de visitar esta diócesis en un momento muy especial, estamos en el año santo de la esperanza, justo el día de la patrona de la arquidiócesis, la Virgen del Carmen, me complazco en traer como nuncio el saludo, la cercanía y la bendición del papa León, me alegro de ver una iglesia viva y comunidades que participan con alegría en un ámbito de mucha fiesta», añadió Monseñor Ortega.
Monseñor Ortega disfrutó de la muestra local
La visita de Monseñor Ortega fue propicia para que cultores y laicos mostraran al sacerdote de origen español parte del gentilicio larense, con muestras de los sones del tamunangue y las diversas devociones populares que sobresalen en el estado, como la devoción a San Juan, a San Antonio y a la santa Virgen del Carmen.
A su llegada a Sarare, el arzobispo fue reconocido por el Concejo Municipal como persona ilustre para el municipio y se le obsequió una réplica en miniatura de San Nicolás de Bari, patrono del municipio Simón Planas, acá el nuncio agradeció que los feligreses hacen plegarias por las vocaciones sacerdotales y religiosas para la iglesia.


En Iribarren, el diplomático religioso fue acogido por la feligresía en su primera parada en Río Claro, en la que el mensaje se centró en la caridad, donde además exhortó a los fieles a seguir pregonando la buena nueva a todas las personas. Ya en la iglesia Catedral concelebró la misa de la Virgen del Carmen y el lanzamiento del plan pastoral de la arquidiócesis, donde afirmó que el llamado de la Iglesia es el trabajo en unidad.
En El Tocuyo y Duaca, Monseñor Ortega sostuvo un encuentro con los fieles a quienes les agradeció seguir apoyando la causa de la evangelización de la Iglesia y les pidió tomar el plan pastoral como una ruta que guiará el destino religioso por los siguientes cinco años.
Monseñor Ortega estuvo para el lanzamiento del plan pastoral de la Arquidiócesis de Barquisimeto
Con la visita de Monseñor Ortega Marín, la Arquidiócesis de Barquisimeto lanzó oficialmente el plan para una Iglesia sinodal, eso fue en la iglesia Catedral durante celebración que reunió a cientos de fieles provenientes de distintas parroquias del estado Lara, acompañados por sus sacerdotes y religiosas que hacen vida en esta iglesia local.
Se pudo conocer que el plan pastoral es un proyecto que buscará orientar el caminar de la iglesia local en los próximos cinco años y que comprende cuatro ejes de la espiritualidad católica que son la liturgia, la evangelización, la vivencia de los sacramentos y la continua formación en la fe bajo el espíritu de la sinodalidad y el compromiso comunitario de los laicos y agentes de pastoral, partiendo de la recopilación de consultas hechas a los fieles en el último trimestre del año pasado.
Durante la homilía, monseñor Polito hizo referencia a la figura de la santísima Virgen María, destacando que su alegría no fue una evasión del dolor, sino un acto de confianza en la promesa de Dios: «Es la alegría de que Dios está, y eso basta», expresó. El arzobispo invitó a los presentes a vivir esa misma alegría desde la fe sencilla, lejos de lo que él llamó «el mucho saber, mucho tener y mucho poder», y más bien abrazando la voluntad divina, como lo hizo la Virgen.


En referencia al plan pastoral, sostuvo que «no es una fórmula impuesta. Es el fruto de la escucha, del discernimiento comunitario, de reconocer que todos tenemos un papel, un carisma que poner al servicio del reino», afirmó. También recordó que «Dios cuenta con nosotros en medio de un mundo herido por las guerras, el dolor y la instrumentalización de los más vulnerables».
La celebración tuvo momentos de fuerte carga espiritual que conectaban a los presentes con la celebración eucarística, gracias a la animación litúrgica de los que se forman en el Seminario Divina Pastora. Tanta fue la asistencia de personas, que muchos fieles no lograron comulgar, pero eso no opacó la alegría ni la unidad vivida: «Ver la catedral llena de gente es también un signo de esperanza y devoción de esta tierra privilegiada por Dios y la Virgen María», comentó Monseñor Ortega Marín.
Culminada la misa, Monseñor Ortega extendió un saludo enviado por el papa León XIV, en el que reiteró el llamado a caminar siempre por los senderos de la paz y el diálogo.
El presbítero Humberto Tirado, canciller de la Arquidiócesis, también dio lectura al decreto que formaliza la implementación del nuevo Plan Pastoral en la iglesia y que debe ser promovido por todos los actores eclesiásticos para el logro de los objetivos propuestos.
Iglesia celebrará a sus santos el 26 de octubre
Con motivo de la canonización de los beatos venezolanos, Carmen Rendiles y José Gregorio Hernández, acto que se tiene previsto para el 19 de octubre en el Vaticano, la Arquidiócesis de Barquisimeto anunció que la celebración local será el 26 de octubre en el estadio Metropolitano de Cabudare.
La información la confirmó monseñor Polito Rodríguez, en la misa de la solemnidad de la Virgen del Carmen el pasado 16 de julio. El jerarca de la iglesia local puntualizó que, desde ya, toda la arquidiócesis se está preparando para vivir esta celebración, en la que se espera congregar a miles de devotos que han esperado este acontecimiento.
«Les traigo una buena noticia a todos, como iglesia arquidiocesana hemos establecido celebrar la eucaristía en acción de gracias por la canonización de dos santos ejemplares para nuestra tierra, el mismo día de la fiesta litúrgica del pronto San José Gregorio Hernández», sostuvo el arzobispo.