Euseglimar Gonzales | LA PRENSA.- Vendedores de hortalizas, frutas y verduras de la carrera 18 viven en una constante competencia de precios para atraer clientes. En cada puesto, ya sea local grande o pequeño, se evidencian las diferentes ofertas en los rubros del campo.
Desde el camión con plátanos, puestos improvisados y locales con grandes anuncios se enfrentan a diario los comerciantes en la dura competencia, debido a las ventas que han proliferado en las calles.
Aunque tienen precios de “feria”, todo lo que lleven surtido (papa, tomate, cebolla y aliños verdes), tiene un costo entre 500 y 800 bolívares.
Nélida Ortiz, cuenta que camina desde la carrera 18 con calle 40 buscando en cada local el mejor precio. “En cada cuadra hay precios diferentes”, luego de preguntar en dos o tres locales termina comprando a los puestos improvisados ubicados en las esquinas, pues asegura que tienen las verduras 200 o 300 bolívares menos.
Pese a que las diferencias son mínimas, los clientes recorren las cuadras de arriba a abajo en busca de un mejor precio.
“Con la situación económica por la que está pasando el país, los clientes tratan de buscar lo más barato, así sea 100 bolívares menos”, comentó Antonio Pérez, comerciante.
Los precios de los rubros varían dependiendo del caso, el tomate se consigue entre 500 y 900 bolívares, mientras que la cebolla es la que repunta en lo más alto, pues el valor es de 700 y hasta mil bolívares.
Rafael Jiménez, verdulero, señaló que los precios dependen de cómo amanezcan en el mayorista. Explicó que por las lluvias, algunas veces los agricultores deben sacar los tomates antes para que no se les dañen, lo que genera un bajón de los precios.