Jennifer Orozco | LA PRENSA.- La muerte de un paciente en el Hospital Central la semana pasada reveló la carencia absoluta de anestesia en el centro de salud. Pacientes deben pagar hasta 50 mil bolívares por dos ampollas del medicamento a los revendedores.
El doctor Jesús Guarecuco, jefe de los residentes en el hospital, asegura que esta situación se presenta desde principio de año 2016, pero este mes se convirtió en crítica, pues la falta es absoluta.
Guarecuco declara que el paciente que murió la semana pasada fue porque llegó con una peritonitis de emergencia y esperó más de cinco horas por la anestesia que los familiares jamás encontraron.
“Los que más sufren son los pacientes de bajos recursos, pues la anestesia a veces la encuentran es con un revendedor que le puede vender cada ampolla en 25 mil bolívares”, acota.
Y además de la ausencia del medicamento, tampoco hay quien lo coloque. De 40 anestesiólogos que se necesitan el hospital sólo cuenta con 12. El resto se han ido a centros de salud privados o a otros países para ganar más dinero.