Isabella Delgado | LA PRENSA.- La temporada navideña se sentirá a duras penas en los centros comerciales. Altos costos de adornos limitan decoraciones alusivas y actividades recreativas, mientras que en las tiendas vaticinan una de las peores temporadas de ventas.
En decoración, los centros comerciales pequeños son los que la tienen más difícil. En el centro comercial Arca decorarán con los mismos adornos navideños del año pasado. La administración no se puede permitir hacer un gasto millonario para ornamento.
“Queríamos renovarlo. Pedimos presupuestos en las ventas de adornos grandes, de guirnaldas y bambalinas, pero además de costoso no se consigue casi nada”, contó Lucibel Aranguren, asistente administrativo.
En centros grandes con mayor pulmón económico mantendrán la tradición de recibir la navidad con decoraciones llamativas. En el Sambil planean hacer su acostumbrado encendido el próximo 17 de noviembre con la presentación de un pesebre viviente.
Con o sin adornos, la crisis se siente por igual en las tiendas. Vendedores, dueños y encargados de Arca, Sambil y Las Trinitarias coincidieron en que este año no hay pista del acostumbrado incremento de ventas de octubre, que anuncia la temporada navideña y el adelanto de compras.
“Esperemos que la temporada empiece tarde, pero que empiece. Venimos de un año en que las ventas han sido mínimas y navidad siempre ha sido la mejor época de ventas”, comentó la encargada de una tienda de carteras de Las Trinitarias.
Además deberán resolver las pocas ventas con limitaciones en la mercancía. Distribuidores de calzados, por ejemplo, tienen dificultad en la adquisición de telas, gomas, suelas e hilos. Producen con lo que consiguen, lo que limita la variedad y elección de la mercancía a comprar. “Hacemos pedidos, pero llegan 2 o 3 docenas. Eso no es nada”, comentó la dueña de una zapatería en el centro comercial Arca. “Para esta época a veces teníamos la tienda llena de clientes. Ahora pasan horas y no entra nadie. La gente está pendiente de la comida”, acotó otra encargada.