C. Linárez/pasante | LA PRENSA.- Ante el costo de los productos que se utilizan para los servicios de peluquería para damas, los peluqueros han optado por sólo ofrecer la aplicación de los tratamientos para el cabello, ya que aseguran que cobrar sólo por la mano de obra les resulta más.
Ornis Arrollo, peluquero, afirma que desde hace un año está trabajando sólo con mano de obra porque lo que gana no le alcanza para comprar todos los productos que utiliza. Es decir, que los clientes que deseen pintarse el cabello, decoloración o aplicación de keratina, botox, cirugía capilar, permanente o diversos tipos de alisados, deben llevar a la peluquería todos los productos que necesite para su realización.
El costo de la aplicación va a depender del tipo de tratamiento y el largo del cabello, ya que el trabajo que se realiza en algunos es mayor que en otros. Arrollo asegura que los precios de aplicación oscilan entre los 3 mil 500 y los 12 mil bolívares.
El peluquero dice que trabajar de esa manera le ha dado buenos resultados, ya que se ahorra de realizar prácticamente una inversión comprando los productos, los cuales afirma que se encuentran muy costosos porque son importados.
Según Arrollo, colocar un tinte más el corte, lavado y secado en cabello largo cuesta 10 mil 500 bolívares, pero si la persona tiene el cabello corto cuesta 7 mil bolívares.
Eso sí, que el cliente lleve todo lo que se va a poner en el cabello. Colocar la keratina, dice, que es un trabajo más complicado, por lo que sólo ponerla en cabello corto podría estar en Bs. 6 mil y en cabello largo Bs. 8 mil.
Por su parte, Edilio Hernández, quien también es peluquero, dice tener 15 años en esa profesión, y asegura que el año pasado y este han sido los peores por el costo de los productos. Comentó que también ofrece sólo el servicio de aplicación de tintes y tratamientos, porque su trabajo no le da para comprar los productos.
Además Hernández afirmó también que le ha afectado el bajo flujo de los clientes, ya que asegura que muchas mujeres prefieren arreglarse ellas mismas, para no gastar en una peluquería.