Evana Materán | LA PRENSA.- ‘En el terminal hay un desorden, se ve delincuencia y prostitución‘, comentó Manuel Torres, quién es chofer de la línea 23 de Enero, la cual cubre a diario la ruta Acarigua- Barquisimeto y quien mostró su preocupación por la seguridad de los usuarios y conductores quienes deben enfrentarse a esta realidad.
Conductores manifestaron su incomodidad ante el caos que se vive a diario en el terminal, ya que aseguran que deben estar alertas en todo momento para no ser víctimas de robo por delincuentes que puedan subir a las unidades de transporte.
Cabe destacar, que a las afueras del terminal de Barquisimeto se encuentra un puesto de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), sin embargo, los vendedores que trabajan en las adyacencias confirmaron que al caer la medianoche aumenta la inseguridad. ‘Los funcionarios después de las 12:00 am dejan de hacer rondas y aprovechan los mala conducta‘, dijo María Castro, quien vende arepas durante el horario nocturno.
Los pasajeros también respaldaron las denuncias sobre la poca seguridad en la zona. Unas mujeres que acababan de llegar de San Cristóbal reconocieron sentir temor mientras cenaban en un puesto de arepas, ‘andamos con mucho cuidado‘, dijeron.
‘Hay mucha inseguridad, si uno no se avispa le quitan todo‘, comentó Vilma Hernández, mientras esperaba el transporte que habitualmente la traslada a la ciudad de Quíbor. Además, aprovechó la oportunidad para quejarse de la oscuridad que reina en la parte posterior del terminal, asegurando que ‘eso da miedo‘.
Destacó que por diversas actividades que cumple en Barquisimeto debe pasar por el terminal en horas de la noche, pero lo hace mirando hacia todos lados, agarrando fuerte sus pertenencias y con un paso acelerado para huir de los posibles delincuentes que andan pendientes del descuido de todos los transeúntes.
Usuarios que esperaban para abordar los autobuses, revelaron que han optado por tomar sus propias medidas de seguridad. Entre ellas acostumbran a guardar bien sus celulares inteligentes o a dejarlos en casa y no andan con mucho dinero en efectivo. Sin embargo, hicieron un llamado a las autoridades para que realicen rondas continuas por el terminal.