Joelis Sosa A|LA PRENSA.- Sentado en un muro de cemento que forma parte de un autolavado de la carrera 19 se encuentra Argenis Mendoza, mientras ordena parte del papel ahumado que usa para los vidrios de los carros. Todos sus implementos se encuentran en la acera, y convirtió esta esquina en su local, pues asegura que alquilar un espacio para establecer su negocio se le hace muy difícil.
“La situación del país nos ha llevado a buscar un resuelve. Lo que se gana aquí es para medio sobrevivir porque si nos ponemos a pagar un local se nos va una platica”, afirma Mendoza, quien señala que para mantener a los suyos tuvo que salir a la calle.
Hace tres meses tenía su negocio en un espacio pequeño que había alquilado en Cabudare, pero asegura que lo poco que ganaba se le iba entre pago de alquiler y servicios básicos (agua, luz y aseo).
Como Mendoza se encuentran muchos guaros que prefirieron salir a la calle para poder tener un incremento de dinero en sus casas. Peluquerías, autoperiquitos para carros, vendedores de jugo, empanadas, tostones, dulces, y hasta mujeres arreglando cejas y uñas se pueden observar por las calles de la ciudad.
En la carrera 13 está una barbería al aire libre. José Escobar explica que tiene dos años en este espacio y decidió estar allí luego de que la barbería donde trabajaba cerrara.
“Me ha ido muy bien, aquí estoy en una zona que es muy visible”, afirma el comerciante.
Para Escobar esta opción fue la más favorable porque señala que alquilar un espacio hoy en día sobrepasa los 60 mil bolívares, sin contar el pago de agua luz y aseo que sería hasta de 30 mil bolívares más, cosa que no puede reunir en un mes de trabajo.
Por la calle 25 se ve el mismo panorama; en la plaza San José están los “pega brackets”, también quienes arreglan las cejas y, según consultados, hasta se colocan personas arreglando uñas. No solamente se ven oficios no comunes en la calle sino que también están quienes venden dulces, alquiler de teléfono, cigarrillos, maíz, helados y empanadas.
Este incremento de comerciantes en las calles de Barquisimeto se ha visto desde los últimos tres meses, pero desde diciembre ha crecido con más fuerza. Aseguran comerciantes que es la situación del país la que los ha llevado a rebuscarse.