Osman Rojas | LA PRENSA.- Por séptima vez en lo que va de año el motor farmacéutico visitó el Antonio María Pineda para realizar una investigación sorpresa. Esta vez fue una comisión de inspección presidencial que llegó hasta el recinto médico para ver las necesidades de la institución.
Acompañado por cinco militares, tres milicianos y personal que labora en el Hospital Central, los dos inspectores presidenciales recorrieron la farmacia, el almacén, la morgue, el área de traumatología, la emergencia, los quirófanos y la maternidad. En cada servicio los funcionarios anotaban cada una de las necesidades expuestas para elaborar un informe que será llevado a Caracas.
“Con preocupación vemos cómo hay desidia por parte de las autoridades del hospital para reparar equipos que están dañados desde hace años”, dijo el general Joel Canelón, encargado del motor farmacéutico en Lara.
El doctor Marcial Daza, director de la institución, aprovechó la visita de los funcionarios para denunciar las obras que el Ministerio de Salud empezó a construir, pero no terminó.
“Tenemos una lavandería que no lava, una cocina que no ha sido entregada y un área de traumatología con más problemas que beneficios”, dijo Daza.
El galeno pidió a la comisión que intercediese ante el Ministerio para que desbloquee los cupos y el hospital pueda contratar especialistas.
“Tenemos 182 cargos que están vacantes esperando a que nos autoricen para meter nuevo personal”, soltó el directivo.