LA PRENSA.- Para el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, «nunca había sido tan difícil ejercer la profesión médica en el país».
Destacó que «no hay insumos, las infraestructuras están deterioradas, y los salarios son bajos«, por lo que el derecho a la vida «ya no es garantizado» para los venezolanos.
Aseguró que hay que cambiar el país para que vuelvan todos los profesionales que emigraron por no tener como mantener a sus familias o sus propios hogares.
Capriles expresó que el deterioro de la salud pública en el país es una muestra más de la violación de los derechos humanos para que se active la Carta Democrática Interamericana.
“Así como la salud es un derecho fundamental, también lo es el voto en democracia», apuntó.