Sosa/Valladares | LA PRENSA.- Cansados de la delincuencia e indiferencia por parte de la comunidad los vecinos del sector Campanero y La Romana en Carora, decidieron rescatar las instalaciones del campo deportivo Guadalupe Duno ubica en la calle Nicanor Graterol, que tiene más de 50 años de fundado y sirve como espacio para que los niños de las diferentes ligas de Los Criollitos de Venezuela puedan llevar a cabo los encuentros deportivos los fines de semana.
Antonio Morillo, vecino y colaborador del mantenimiento junto a Carlos González, cuenta que poco a poco han logrado recuperar el campo. El techo de las gradas fue colocado por la autogestión de la comunidad y una mega jornada de limpieza para desmalezar y recoger basura también fue realizada por los propios vecinos.
La contribución de la empresa privada ha sido fundamental y ha servido para la compra de galones de pintura. “Todas las colaboraciones que recibimos de empresas como Polar, Regional y Bodegas Pomar van dirigidas exclusivamente a recuperar el brillo del campo que es ícono para nosotros en Carora”, recalca orgulloso Morillo, mientras inspecciona el terreno.
Sin embargo la delincuencia hizo de las suyas recientemente, estropeando la labor de los habitantes. El techo de las gradas fue arrancado, al igual que la cerca perimetral y tubos que colinda con el liceo María Emilia.
“Todo ocurrió en una noche y luego de varias horas llegó la policía. Se llevaron tela, tubos de la cerca y láminas de acerolit, ya se han robado al menos 75 metros de cerca”, relata preocupado, Carlos González, quien hace un llamado a las autoridades policiales para que activen los recorridos, ya que la situación se ha repetido en par de ocasiones.
González espera que todos los vecinos se decidan pronto a participar en la recuperación total del campo, ya que es un trabajo grupal que beneficiará a los jóvenes de la comunidad para alejarlos de los malos pasos y activarlos con deporte.