LA PRENSA.- En el oeste y el centro de la ciudad el aumento del refresco no se encuentra en los anaqueles y refrigeradores de las panaderías, redes de farmacias o quincallerías. En el recorrido se pudo observar que la gente, a diferencia al este de la ciudad, se llevaba la Coca Cola y otros refrescos porque sus precios no eran tan elevados.
La encargada de una panadería del centro de la ciudad aseguró que los precios no habían aumentado pues todavía disponían de mercancía vieja y aún no habían hecho el pedido con el nuevo precio.
Los refrescos de dos litros tenían un precio marcado de cuatro mil 500 bolívares, los de litro y medio tres mil 700 y tres mil 800 bolívares. En las quincallerías y los mayoristas los precios del refresco variaba dependiendo de las unidades.
Un bulto de seis unidades podía costar entre 17 mil y 26 mil bolívares. Además tenían marcado que eran precios viejos.