Guaro Mirón | LA PRENSA.- Los quiboreños que circulan con sus carros por estas calles, se ven entre la espada y la pared, porque el estado de deterioro del asfalto les obliga a andar despacio, pero esto significa darle la panza a los choros, que abundan en el sector y no pelan para robar a uno.
Los residentes del sector El Estadio, calle 1 vereda 3, me dijeron: “mira Guaro, los carros deben frenar por los huecos y los malandros aprovechan para emboscar a uno”, pues ya a más de uno lo han despojado de sus pertenencias, como celulares, carteras y hasta del mismo vehículo.
A un buen amigo, que dos, le han robado dos motos. Luego que lo despojaron de su primer vehículo, Francisco Pérez, entre el trabajo duro y los ahorros se compró otro, pero ya la segunda vez, decidió no invertir más en vano, y prefirió andar a pie, que andar arriesgando la vida por una motocicleta.
Los mismos vecinos se han encargado de rellenar aquella tronera, pero los carros pasan y arrastrando el relleno, hasta dejarlos huecos otra vez. Los niños también se ven perjudicados, porque los carros levantan la tierra y esto afecta la salud de los pequeñines. Y si llueve es peor porque el agua se empoza, e incrementa el deterioro del asfaltado.
Como buen Guaro y periodista que soy, en nombre de esta comunidad pido a el alcalde de Jiménez José Martín para que se reporte, haciendo algo por mejorar la vialidad y colocar mayor seguridad en Quíbor.