Guaro Mirón | LA PRENSA.- Fue peor el remedio que la enfermedad; eso es lo que piensan varios de los vecinos de la calle 47 con carrera 14, quienes al verme bajar del carro se acercaron a mí para contarme los males que tiene la comunidad San Vicente.
Ahora su mayor problemática es con el asfaltado que parece un colador, aunque peor, porque por éste no drena nada, el agua en cambio se queda estancada. Un compadre de la comunidad, José Yánez me dijo que hace más de un mes un grupo de trabajadores (de la gobernación o la alcaldía), acudieron a la comunidad para arreglar la calle, porque eso era intransitable, y entonces rompieron el asfalto con una retroexcavadora amarilla, para posteriormente hacer un nuevo bacheo.
Pero todo fue un alegrón de tísico porque se desaparecieron y dejaron mayor el daño.
Otra señora, muy buena gente, Maritza, se puso a echar cuento conmigo y me contó que esa agua que está estancada es porque un tubo de aguas blancas quedó a la intemperie y los carros al pasar lo rompieron.
Es lo que ella como muchos suponen porque desde hace dos semanas eso se llenó de agua, y para entonces no se ha secado.
Maritza, que es comerciante en el sector, me pidió que hiciera un llamado a las autoridades del estado para que dejen de poner puros paños de agua tibia, y hagan el trabajo como debe ser, y como conclusión me dijo “no sé dónde meten la plata de los impuestos que nos quitan”, ironizó.