Osman Rojas | LA PRENSA.- Desde septiembre de 2016 a octubre del 2018 la Dirección Regional de Salud en el estado Lara sólo registró a tres niños infectados con la serratia marcescens (bacteria que se encarga de comer la piel de las personas y que puede ser mortal). La aseveración corresponde al doctor Ruy Medina, exdirector de Salud en la entidad, quien aseguró que si el pediátrico está infectado es culpa de la actual gestión presidida por la doctora Linda Amaro.
“Nuestros boletines epidemiológicos no registraron alarmas por la serratia marcescens. En septiembre del 2016 contabilizamos a un niño que se infectó, pero fue tratado de manera inmediata. En 2017 hubo dos personas contagiadas pero ambos fueron tratados”, dijo el doctor.
Según cuenta el galeno los tres casos que se reportaron no generaron ninguna especie de alerta pues fueron controlados de forma inmediata. “Mandamos cloro al 10% y jabón. Se hizo limpieza de las áreas y se esterilizaron los insumos”, comentó.
Nadie asume culpas
Ni el doctor Ruy Medina, exdirector de Salud ni la doctora Linda Amaro, actual gerente de Sanidad en la región, levantan la mano para hacerse responsables por la contaminación que, según registros oficiales, acabó con la vida de 11 infantes durante el primer semestre del año.
Aparentemente la bacteria que hay en el pediátrico está desde el 2016 y ese es el argumento que utiliza la doctora Amaro para librarse de toda responsabilidad. “No nos notificaron nada cuando recibimos”, esgrime.
Del otro lado está el doctor Medina, quien desde el 2015 hasta el 2017 ejerció como jefe de salud en el estado. El especialista no niega la presencia de bacterias en el hospital, pero asegura que bajo su gestión la contaminación siempre estuvo controlada. “La culpa no es nuestra”, reitera Medina.