Osman Rojas | LA PRENSA.- A los enfermos en el estado si los pela el chingo los agarra el sin nariz. La falta de medicamentos en las farmacias no es el único mal que aqueja a los pacientes en el estado y es que, según los números que registra el grupo médico Lara Entera por la Salud (OLES), la entidad tiene una inoperatividad del 75% en cuanto a máquinas especializadas.
“Lara es un estado con una gran cantidad de pacientes que se ven afectados por la paralización de máquinas especiales como los tomógrafos o las dializadoras. Lo que pasa es grave y no puede pasar por debajo de la mesa”, dijo Manuel Zambrano, médico intensivista.
El especialista aclara que los pacientes oncológicos (inoperatividad del 90% de las máquinas en el sector público) y los enfermos renales (inoperatividad del 65%) son los que más sufren por la paralización de equipos.
“Lo que más preocupa es que son máquinas que no se reponen mientras que el universo de pacientes cada vez es más alto. Si hablamos de enfermos con cáncer son más de 400 los que están esperando por una cesión de quimioterapias mientras que para los renales la cosa es un poquito más cruel pues deben esperar que un enfermo muera para conectarse a una máquina”, dice.
La inoperatividad de las máquinas especializadas
César Ribas, coordinador de OLES, denuncia que el problema con estos equipos no es nuevo. En febrero del año 2016, la organización entregó un documento a la Defensoría del Pueblo en donde explicaban las carencias que presentaban las máquinas especializadas en la región. Para entonces la inoperatividad era del 45%.
“Lo que pedimos entonces fue un poco de inversión, pero nadie supo escucharnos. En Carora se empezó a construir un área para enfermos renales que no fue terminada y el servicio de Medicina Nuclear que iba a aliviar a los enfermos con cáncer quedó en el olvido”, soltó.
Los hospitales también sufren esta realidad. Según los informes de la Federación Médica Venezolana (FMV) los centros de salud tienen una paralización del 68% en cuanto a máquinas especializadas.