Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Quieren rebelarse contra su régimen interno, pues no aguantan los maltratos que sufren dentro del penal y la falta de comida por la que están pasando. Presas del Centro Penitenciario Fénix, quieren que destituyan a la directora Carla Sara, a la que la responsabilizan por el supuesto trato “inhumano” que reciben en el anexo femenino.
Familiares aseguraron que el 17 de marzo, llegó un traslado con 150 reas de diferentes comisarías de Lara. En la actualidad hay 300 presas en el anexo femenino y desde el día que llegó ese traslado no reciben visitas familiares.
Las madres de las reas aseguran que no han podido pasarles agua, comida ni medicamentos, pues les dijeron que ellas “estaban castigadas por haberse portado mal con las nuevas presas que entraron ese día”.
“Lo que queremos es que nos dejen verlas. Ya va casi un mes y ni las antiguas ni las nuevas han visto a sus familiares para saber si están bien”, dijo una de las madres mientras lloraba.
Las familiares declaran que todo esto es culpa de la directora Carla Sara, quien ya fue directora de ese penal y que aplicaba las mismas “reglas ácidas” para todos los presos.
“Ella ya había sido destituida de aquí porque los presas se le rebelaban y ella estaba amenazada de muerte dentro del penal. Sus maltratos la hicieron ganar muchos enemigos y si no han explotado las presas es porque tienen el régimen penitenciario y las frenan a punta de palos”, contó la hermana de una de las presas.
Además del maltrato, ellas dijeron que hace una semana a las reas las obligaron hacer orden cerrado tres horas bajo el sol de mediodía, porque según una custodia, durante una requisa encontraron cigarros y chucherías no permitidas en las celdas.
Además aseguran que no se están alimentando como deben. “Les dan una arepa sola a diario. Supuestamente les dan frutas y verduras, pero sólo por cucharadas. Como no han tenido visitas, no les hemos podido traer el almuerzo que comen una vez al mes. No sabemos qué clase de agua toman porque ni eso nos han permitido pasarle, eso va contra los derecho humanos”, denuncian.