Osman Rojas | LA PRENSA.- El dólar se impone. Históricamente la moneda americana ha sido codiciada por los comerciantes pero ahora este fenómeno empieza a ganar más fuerza y es que, la galopante inflación que hay en Venezuela, obliga a los vendedores a reinventarse para no quebrar encontrando en los billetes verdes una buena manera de preservar su inversión.
Comida, medicinas o maquillaje son algunas de las cosas ofertadas en moneda extrajera. El costo del producto va a depender de la cotización en la que se tase la mercancía. Por ejemplo un bulto de harina pan se oferta en 10 dólares mientras que una prótesis de seno puede llegar a costar 475 de los verdes.
Yo oferto en dólares porque así no me descapitalizo. Los precios aquí cambian según dolartoday”, comentó un vendedor informal de harina Pan que prefirió no revelar su nombre por seguridad.
La realidad de este comerciante es la misma del resto de vendedores en el país. La variabilidad de los precios y la nula estabilidad en la distribución de mercancía hace que las personas cuiden con recelo su capital.
Mariela Santos, vendedora de medicamentos, asegura que ella oferta en billetes verdes su mercancía porque compra en Colombia. Cambiar en bolívares para luego viajar a Cúcuta no resulta pues va a tener que poner de su bolsillo cada vez que viaje.
El precio en Colombia va a ser el mismo pero si hoy vendo una Fenobarbital en 10 dólares y me dan la equivalencia en bolívares mi capital se pierde porque el día de mañana yo voy a tener que comprar en bolívares los dólares y el costo seguramente se habrá duplicado”, dice.
Cobrar en dólares no es algo nuevo. Desde el año 2015 las personas (en especial las maquilladoras) piden el pago en moneda extrajera. Al tener que comprar afuera los implementos de belleza las estilistas fueron las primeras en implementar este sistema.
“Al cliente le conviene más pagar con dólares en efectivo porque en la calle se consigue tres o cuatro puntos por debajo de lo que dice la página. Si la persona quiere pagar en bolívares tendrá que dar exactamente lo que dice dolartoday pues eso nos da un margen de por lo menos dos días para nosotras mismas comprar los verdes”, explica Milagro Sangroni, maquilladora de novias en el este de la ciudad.