Evana Materán | LA PRENSA.- Los cuatro muertos y 8 heridos que dejó la explosión de una bombona e incendio en la tostonera del barrio Los Ángeles fue el saldo más atroz que registraron los bomberos de Iribarren quienes constantemente luchan contra la imprudencia de comerciantes, la falta de equipos de seguridad y el mantenimiento del cableado eléctrico en locales. De los 65 incendios atendidos durante 2017 (cinco mensuales) el ocurrido el 22 de diciembre es un lamentable ejemplo que la falta de prevención puede traer graves consecuencias.
El director del cuerpo de bomberos del municipio Iribarren, Víctor Montero explicó que la tostonera funcionaba sin permisología de seguridad respectiva, es decir, trabajaban con bombonas de 43 kilos y las tenían en un lugar cerrado, cuando lo correcto es que usen un tanque de gas a granel que esté ubicado en un espacio ventilado y alejado del área de la cocina.
Montero detalló que los negocios que trabajan con gas para producir y vender productos al mayor deben tener las instalaciones alejadas de la zona urbana. Además tienen que cumplir con las normas de seguridad exigidas según la resolución 290 de minas y la circular 383 de minas donde se explican las condiciones que debe tener el lugar, el tipo de tuberías, electricidad, sistemas de alarmas y áreas de ventilación.
El funcionario explicó que los negocios ubicados en el área metropolitana de Lara (Barquisimeto y Cabudare) también deben cumplir con medidas de seguridad recomendadas al momento de hacer las inspecciones.
Añadió que la cantidad de equipos preventivos van a depender del metraje de la estructura donde se va a trabajar. Por ejemplo: en un local pequeño deben mantener de forma preventiva dos extintores de 10 libras mientras que en un establecimiento más grande es importante instalar iluminación de emergencia, rociadores automáticos, alarmas y detención de incendios.
El mantenimiento al cableado eléctrico es otro punto obligatorio para evitar incendios como el ocurrido el 19 de diciembre en tres comercios dedicados a la venta de repuestos en la carrera 19 entre calles 40 y 41.
Montero explicó que allí se registraron fallas en los conductores eléctricos de uno de los negocios. Mencionó que al hacer las investigaciones determinaron que en el lugar ni siquiera disponían de extintores suficientes. La mercancía y estructura de los tres locales se quemaron. En ese hecho no se registraron heridos pero encendió las alarmas entre los ciudadanos.
El cuerpo de bomberos realizó hasta el mes de septiembre 700 inspecciones solicitadas por primera vez en algunos establecimientos mientras que 1534 comercios fueron supervisados por solicitud de renovación de la permisología.