Giménez / Sequera | LA PRENSA.- El desconocimiento del uso de las tarjetas de débito por parte de los abuelos hace complicado cancelar a todos los pensionados en un sólo día, así lo dijo Ivette Segovia, gerente general del Banco Bicentenario, cuando se le preguntaba sobre las denuncias de largas espera que hacían los pensionados frente a la entidad.
Segovia asegura que desde el lunes, cuando se comenzó a pagar, han llegado las respectivas remesas, pero no alcanzan para todos.
Especificó que al día llegan dos remesas: una para la pensión y otra para los cliente en general, lo que se ha prestado a malas interpretaciones cuando los abuelos ven entrar y salir a las personas con algún efectivo.
Es por ello la insistencia a los pensionados de que al momento que se acaba el dinero regresen sus casas y vuelvan al día siguiente, pero no hacen caso.
Desde tempranito
Más de un centenar de abuelos se quejaron ayer desde la sede del Banco Bicentenario en la avenida Las Industrias porque desde que abrieron sólo habían pasado un poco más de 100 personas.
La señora Rosa Camacaro declaró que personal del banco salió cerca de la 1:00 pm para comunicarles que no había plata. “Dicen que ya no tienen plata, pero eso no puede ser, han pasado muy poca gente”, expresó.
La mayoría de los adultos mayores reportaron que estaban ruleteando desde el lunes por varias agencias de ese banco.“No he podido cobrar porque siempre hay unas colas muy inmensas”, manifestó con tristeza Camacaro.