Cristina Linárez | LA PRENSA.- Padres buscan inscribir a sus hijos en clases de tareas dirigidas ante las deficiencias académicas que tienen los estudiantes. De un 50 por ciento serían las fallas que presentan alumnos que cursan varios niveles educativos, manifestaron cuatro docentes consultados quienes argumentan que el aprendizaje escolar en la actualidad es bastante “escueto”.
Fallas en la lectoescritura y en materias como matemática, química, física e inglés son las más comunes que presentan estudiantes que asisten a las tareas dirigidas según quienes las ofrecen.
Grecia Lucena, docente de tareas dirigidas desde hace 21 años, asegura que la decadencia en la educación es desde hace 10 años y las fallas que presentan algunos estudiantes en clases no son corregidas por los docentes, y los alumnos son promovidos “arrastrando todas las fallas académicas”, lo cual perjudica a los estudiantes y eso hace que los padres preocupados recurran a las tareas dirigidas para profundizar y mejorar los conocimientos.
“A esos estudiantes con fallas, cuando les toque hacer algo tan simple como una división y no sepan realizarla, es cuando los padres ven los problemas y buscan alternativas para resolver”, dijo la docente.
La falta de motivación para los educadores como: un buen salario, condiciones aptas en las instituciones educativas para la elaboración de actividades, y presión para corregir a los estudiantes asegura Lucena son las principales causas de “que la educación vaya en picada”.
Sin embargo, otros tres docentes que imparten tareas dirigidas, indican que la educación no sólo debe recaer en los docentes, porque los padres también tienen el deber de enseñar en casa.
“Hace un año le di clases a un niño que no sabía qué era hacer tareas en casa, porque sus padres no lo ayudaban. Él estaba en cuarto grado y no sabía ni leer ni sumar” expresó preocupada Sandra Linares, otra docente consultada.
Ante esta situación quienes ofrecen sus servicios de tareas dirigidas, desde el período vacacional ya están full, y aseguran que a pocos días del regreso a clases, hay padres echando carreras buscando dónde inscribir a sus hijos para que aprendan algo antes del próximo año escolar.
Rosa Novoa, de Cerritos Blancos, afirma que ya no tienen cupos en sus clases, y a pesar de que han le han llegado padres rogándole para inscribir a sus hijos, se mantienen con 24. “No me gusta tener tantos niños porque la atención no es la misma. Si son alumnos con fallas es necesario darles mucha atención y eso quita tiempo”, comentó.
Para docentes consultados, las tareas dirigidas más que convertirse en una buena opción para que padres inscriban a sus hijos, es la manera en que ofrecen su granito de arena para mejorar la educación en el país.