Jennifer Orozco | LA PRENSA.- «Cuando a uno le depositan la quincena lo que dan es ganas de llorar”, dice con cara de decepción un funcionario de Polilara con rango de oficial, quien denunció haber cobrado 19 mil bolívares en la quincena pasada, lo que no cubre ni siquiera los pasajes mensuales para ir a trabajar.
Los azules explican que los sueldos los tienen congelados desde enero y lo único que ha tenido aumento son los tickets de alimentación. Este dato se ve reflejado en el portal web de la Gobernación del estado Lara, pues los tabuladores explican que el salario de un oficial raso de Polilara es de 38 mil bolívares.
A pesar de que operativamente la Policía del estado Lara está en medio de una intervención por parte del Viceministerio integrado de Policía (Visipol), administrativamente el cuerpo sigue dependiendo de la gestión del gobernador Henri Falcón.
“Si nos van a mantener en esta intervención, que sea completa”, dice entre risas un comisionado en jefe, explicando que “al cambiar de mando el cuerpo, podrían igualarnos el sueldo a de los petejotas o a los policías nacionales, que además de mejor sueldo tienen mejores beneficios”, dijo.
Los azules además revelaron que si el sueldo da tristeza, las primas y los bonos dan más dolor aun. La prima por cada hijo es de 100 bolívares, lo que equivale a un caramelo y el de riesgo es de 6 mil bolívares, que podría ser el costo de un kilo y medio de verduras.
El bono por profesionalización es del 25 por ciento de su salario, lo que ellos catalogan como una “miseria”, porque aclaran que gastan mucho más estudiando.
Otro funcionario explicó que a pesar de que le descuentan seguro social, caja de ahorros y fideicomiso ellos no ven esa plata, por lo que buscó su cuenta personal del Seguro Social y dice que no cotiza desde noviembre de 2016, algo que le parece extraño pues todos los meses se lo descuentan.
Además de todas estas quejas, los azules le suman que las quincenas no se las cancelan a tiempo, que terminan el mes y pasan días para cobrar los tickets de alimentación y que las primas las pagan en días que no son fijos, algo que les parece injusto pues ellos “pagan caro” una falta en sus puestos de trabajo.