EFE | LA PRENSA.- Grandes empresarios de EE.UU. se han opuesto frontalmente al presidente del país, Donald Trump, con donaciones de sus firmas a grupos antirracistas, como JPMorgan, cuyo CEO se comprometió hoy a dar 2 millones de dólares, ante la reacción del mandatario a los disturbios en Charlottesville.
Jamie Dimon, el máximo ejecutivo del banco, ya expresó su “profundo desacuerdo” con las palabras de Trump en una nota interna, y su jefe de responsabilidad corporativa, Peter Scher, dijo este lunes que estaban “obligados a redoblar esfuerzos” ante estos eventos que reflejan “divisiones en el país”, según recoge CNBC.
La firma planea repartir 500.000 dólares a la Liga Antidifamación (ADL), otros tantos al Southern Poverty Law Center (SPLC), 50.000 a la fundación comunitaria de Charlottesville y un millón en donaciones elegidas por empleados a otros grupos de derechos civiles, en la línea de otras compañías.
El último en sumarse a la donación a causas de derechos civiles fue Jim Murren, ejecutivo de la compañía hotelera MGM Resorts, que el viernes invitó a sus empleados a elegir las organizaciones de destino, entre ellas ADL, SPLC o el Consejo de Relaciones Americanas e Islámicas, aunque no detalló la cantidad.
“Los eventos en Charlottesville y Barcelona pueden hacer que nos sintamos vencidos por el odio y destripados por la violencia, abriendo cuestiones sobre nuestro futuro como nación, sociedad global y raza humana”, dijo Murren, quien se comprometió a “rechazar el discurso del odio y las acciones basadas en él”.
Otros gestos de crítica en el mundo corporativo los han protagonizado ejecutivos de grandes empresas que participaban en los consejos de asesoría empresarial y económica de la Casa Blanca y que decidieron retirarse de ellos.