Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El pueblo de Santa Rosa se vistió de colores y se contagio del canto juvenil que la convirtió en «Ciudad de la Alegría». La feligresía no cabía en la iglesia, superando los mil asistentes que no pudieron viajar a la Jornada Mundial de la Juventud 2023 en Lisboa y que estuvieron atentos al mensaje de Víctor Hugo Basabe, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, durante la misa en la que relacionó la transfiguración de Jesús con el protagonismo que deben tener las nuevas generaciones.
«¡Vamos a alabar al Señor!«, marcó el inicio entre palmadas y vuelticas de niños y jóvenes. Las emociones estaban a flor de piel, cuando se olía el suave incienso y el pasillo quedaba despejado para el arribo de la Santa Cruz, seguido de monseñor Basabe, el párroco Humberto Tirado y el sacerdote Freddy Rodríguez, quien está próximo a seguir su formación de la vida consagrada a Dios en España. Mientras la muchachada formaba una algarabía.
Recordó el llamado del Papa Francisco a dejar la inercia y ensimismamiento. «La juventud no puede estar prisionera y deben levantarse de un mundo dominado por las redes sociales«, expresó de la fuerza que da& ; poner a Jesucristo en el centro de sus vidas.