Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- Muerto y con moretones en su espalda y en su rostro fue encontrado en la morgue del Antonio María Pineda el señor Ismael Vargas, hombre de 33 años, que estaba desaparecido desde el pasado viernes.
Según cuentan familiares de Vargas, el señor se fue a trabajar a su taller mecánico ubicado en la entrada de Cabudare, municipio Palavecino el viernes en la mañana y no lo volvieron a ver. «Era habitual que él los viernes se quedara en el taller. Casi nunca llamaba cuando lo hacía y por eso cuando no llegó el viernes, no me preocupé. Cada vez que él se quedaba llegaba el sábado en la mañana y cuando vi que eso no sucedió me empecé a preocupar. Lo esperé todo el sábado y nada, y allí lo empezamos a buscar», comenta la señora Margareth Abreu, concubina de Vargas.
La señora comenta que ella llamó al celular de Vargas el sábado y le atendía un hombre que no paraba de «mamarle gallo». «Lo que me decían es que estaba equivocada. Me decían que él estaba con otra mujer. Cuando me cansé de las burlas, le dije que iba a rastrear la llamada y el hombre me respondió ‘fuego’. Cuando me dijo eso, sabía que algo había pasado», dice entre llantos la señora.
Cuenta Abreu que ella junto a algunos amigos y miembros de la familia comenzaron a buscar a Vargas por todos lados. Primero fueron hasta el lugar en donde trabajaba y allí les dijeron que él señor había cerrado el local el mismo viernes y que salió con una bolsa de comida y con una botella.
«Él (Vargas) tenía la costumbre de irse caminando desde la entrada de Cabudare hasta la Coca Cola (ubicada en la Intercomunal Barquisimeto-Acarigua). Esa zona es sola y pensamos que lo pudieron agarrar para robarlo. Quizás intentaron quitarle la comida y él se opuso. Allí lo golpearían», comenta con tristeza.
Luego de saber que Vargas había cerrado su taller el viernes, Abreu y su familia empezaron a buscar por hospitales, morgues e incluso charrascales de monte, pues tenían el presentimiento que algo malo había pasado con el hombre.
«Yo misma vine a la Emergencia el domingo y no lo vi. Entré a la morgue y allí tampoco estaba. Las personas aquí en la morgue dicen que él murió hospitalizado, pero yo no lo vi por ninguna parte«, comenta consternada una muchacha que se identificó como la cuñada de Vargas.
Aunque en su momento la muchacha no vio a el hombre en la Emergencia, la familia decidió regresar este lunes al Antonio María Pineda y fue allí cuando se encontraron en la morgue con el cadáver de un hombre que murió a las 5:00 am de este lunes y que hasta ese momento estaba sin ningún tipo de identificación.
«Estaba muy golpeado. Tenía moretones en la cara y en la espalda. Lo golpearon mucho«, decía la cuñada. Según pudo conocer LA PRENSA, Vargas residía en la carretera vieja hacia Yaritagua y tenía dos hijos, uno de siete años y otro de dos.