Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- La falta de antibióticos acabó con la vida de una niña de apenas 2 años de edad. La infante era paciente renal en estadio 4 (podía ser tratado con medicamentos vía oral) y murió hospitalizada en el Agustín Zubillaga con una infección que ganó terreno en su organismo por la falta de antibióticos.
Yaniry Evíes, representante de la fundación SOS, Paciente Renal, explica que el último medicamento solicitado por los doctores del Pediátrico fue el Meropenem (antibiótico) que no fue encontrado por los padres. «La niña había mejorado, pero la infección apareció nuevamente y no habían antibióticos. La niña cayó en UCI y murió», comenta Evíes.