Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- El Edificio Nacional, que data de más de 60 años de construcción y cuyas instalaciones albergan a los tribunales y el Registro Principal, se encuentra en condiciones deplorables para el personal que labora en la institución y para los usuarios que diariamente lo visitan para realizar diferentes trámites. La falta de mantenimiento es evidente en cada pasillo.
Y es que el Palacio de Justicia luce su peor cara debido a la falta de luminarias en cada piso, las filtraciones de agua, el cierre de algunas oficinas, la falta de aire acondicionado, la clausura de los baños y ascensores, y el deterioro de las paredes, a las cuales el revestimiento de baldosas se le ha ido cayendo.
El abogado, Henderson Maldonado, aseguró que el deterioro del edificio se viene evidenciando desde el año 2017, pero en el 2020 cuando inició la pandemia la situación empeoró debido a que la sala de abogados que se tenía en el edificio fue clausurada.
«No justificamos que el deterioro del edificio sea de vieja data, debido a que hay construcciones que tienen los mismos años y se han mantenido, es preocupante ver cómo los alrededores están sucios por las mismas personas que esperan, así como el vencimiento del pegamento de los ventanales, el cual puede causar una tragedia», dijo.
Yuyita de Chiossone, de la Fundación Amigos del Casco Histórico y quien tuvo su casa frente al edificio, comentó que este se habría ido a menos con el pasar del tiempo, debido a la falta de atención de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura y del Tribunal Supremo de Justicia, señala que se tuvo que haber hecho una reparación debido a la humedad que hay en las paredes.