Edy Pérez Alvarado | LA PRENSA.- Los hombres de la División de Homicidios del Cicpc están decididos a dar con el matón que carga un rifle calibre 22 y que ya ha asesinado a cinco hombres y dejó a otro más herido.
Para lograrlo han pesquisado videos de seguridad en sitios clave y han visto el vehículo en el que se desplaza el criminal. Los mandamás de la “petejota” prefieren reservarse el tipo de carro, aunque se sabe que es tipo sedán y de color plateado.
En el caso de la descripción de los autos, testigos habrían declarado que se trataría de un Chevrolet Optra, otros dicen que es un Toyota Célica, mientras que una tercera versión habla que sería un Toyota Corolla plateado.
Modus operandi
Lo que coincide en las declaraciones de los testigos de los seis ataques es que el tirador anda a bordo de un vehículo tipo sedán y que desde adentro apunta a la cabeza y dispara. Logró matar a un hombre en la plaza La Mora en enero de 2015, luego a otro hombre en la avenida Los Abogados con calle 14, también el año pasado. Ambos crímenes los hizo con el rifle calibre 22 y los funcionarios tenían ambos casos vinculados, porque hicieron la comparación balística y determinaron que habían usado la misma arma en los dos asesinatos.
El criminal se quedó tranquilo, hasta que el 24 de junio volvió al ruedo. Ese día asesinó a un charlero en la avenida Vargas con avenida Venezuela. Una hora más tarde hirió a un técnico de celulares en la avenida Vargas frente a la plaza Los Ilustres y terminó matando a un taxista frente al Centro Comercial Arca.
Los funcionarios volvieron a determinar que los tres casos se habían cometido con el mismo rifle y lo vincularon con los dos crímenes de 2015. El nueve de este mes, el matón cobró otra víctima.
Esta vez acabó con la vida de un comerciante en la calle 10 entre carreras 19 y 20. El matón asesina al azar, porque los “petejotas” no han encontrado relación alguna entre las seis víctimas. Sólo un hombre es el que ha sobrevivido al ataque del matón.