Euseglimar González | LA PRENSA.- Ocho días de silencio han pasado en la cárcel de Fénix Lara tras el motín que duró al menos 15 horas y dejó a cuatro reos muertos. Luego de lo ocurrido, las autoridades del penal ni el Ministerio Penitenciario se han pronunciado por el hecho.
La versión que cobra más fuerza y que, supuestamente, fue la que originó la rebelión en el penal fue el maltrato de los custodios hacia los reclusos. Los familiares vivieron horas de tensión y dolor al no tener información sobre sus parientes.
Los presos que murieron son: Luis Suárez, de 26 años; y José Gregorio Zabaleta, de 28 años, ambos fueron carbonizados, supuestamente, estaban vivos cuando les prendieron candela. El lunes fallecieron Leonardo Romero Velásquez (34) y Stilson Alchaer Barrios (29), heridos de bala.
El lunes y madrugada del martes comenzaron los traslados de 300 reclusos, quienes fueron señalados como los “alborotados”. Todos fueron llevados a la cárcel de El Dorado, estado Bolívar.
“Aquí no han hecho una declaración oficial. Se llevaron a los detenidos a El Dorado y hay uno que ni se sabe dónde está. No se ha comunicado con sus familiares”, soltó un familiar de un detenido.
Los hechos
Desde la noche del viernes 14 de julio inició el conflicto en el área de observación de la comunidad Penitenciaria Fénix. El sábado el balance que dieron fue de 26 heridos y dos muertos carbonizados.
Dos días después del motín, en la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda murieron dos reos con impactos de balas. Familiares de uno de los reclusos muertos contó que el joven dijo que los que habían disparado eran los custodios.
“Él nos dijo que quienes disparaban contra los reclusos eran los custodios. Ellos son los verdaderos responsables”, soltó un familiar de uno de los reos muertos.