Euseglimar González | LA PRENSA.- Requisa sorpresa. Entre la noche y madrugada de ayer, la Dirección de Seguridad y Orden Público junto al Cicpc y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) hicieron una requisa a los calabozos de la comisaría de Polilara de La Mata, en Cabudare y hallaron irregularidades con complicidad de los policías.
Uno a uno fueron inspeccionando los calabozos y lograron decomisar dinero en efectivo, tarjetas bancarias, celulares, cargadores, presunta droga, chuzos, llaves, tijeras y destornilladores que son utilizados como armas blancas. Los funcionarios tras la inspección también hallaron uniformes militares, botas, chalecos tácticos y un uniforme policial completo.
Kleider Ferreiro, director de Seguridad y Orden Público, explicó que todo eso era permitido bajo la mirada de los oficiales que están adscritos a la comisaría. Los reclusos fueron sacados de los calabozos, mientras que peinaban todo el lugar.
“Logramos determinar mediante testimonios de los mismos privados que desde ese CCP los detenidos se uniforman y son los policías quienes abren los calabozos para que salgan a atracar y al regresar comparten el botín con los funcionarios”, soltó Ferreiro.
Durante la inspección de la comisaría estuvo presente el nuevo comandante de Polilara, José Gregorio Lacatrava. Cinco oficiales fueron detenidos por estar presuntamente implicados en los hechos irregulares y quedaron a la orden de Fiscalía del Ministerio Público, mientras que los demás que están adscritos serán cambiados.
Ferreiro también detalló que los presos podían gozar de beneficios como tener nevera, DVD, equipo de sonido, teléfonos celulares y hasta cuadraban las visitas conyugales.
El operativo estuvo desplegado hasta la madrugada, mientras que toda la avenida La Mata estaba acordonada por militares de la Dgcim y funcionarios del Cicpc.