José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.- Pasaron al menos cuatro años para que «El Pintor Pervertido» fuese detenido por funcionarios del Cicpc debido al presunto abuso sexual que cometió contra una menor de edad que era alumna suya en las clases de pintura que impartía en su taller.
Néstor José Revilla Reyes (69) supuestamente abusó sexualmente de una niña de apenas once años de edad en el 2015, pero la familia de ella no denunció hasta septiembre de 2018, cuando ella -con 15 años- le reveló a su mamá lo que «El Pintor Pervertido» le había hecho durante una de las clases.
Esa primera acusación, hecha por la progenitora ante funcionarios de la Brigada de Robo del Cicpc Lara, fue muy contundente, pues en los interrogatorios la niña tuvo la difícil tarea de volver a reconstruir con detalles, los hechos que le ocurrieron para que los detectives iniciaran las investigaciones.
Pero el caso fue «engavetado» al poco tiempo cuando un actualización de figuras dentro de las filas del CICPC, hizo que los investigadores que estaban al frente de la investigación fuesen removidos, dejando esta acusación engavetada.
Fue la segunda denuncia realizada en contra de Revilla por realizar actos lascivos a otras dos alumnas de diez y ocho años, la que hizo que los nuevos «petejotas» tomaran en cuenta la primera acusación y comenzaran a realizar las investigaciones del caso.
Todo terminó hace una semana cuando el Cicpc en compañía de la Fiscalía 16 sacaron a «El Pintor Pervertido» esposado de su taller, ubicado en la calle 27 entre carreras 22 y 23, mientras impartía una clase de pintura a adultos.
Se pudo conocer que durante el interrogatorio que los funcionarios realizaron a Revilla, este afirmó que la acusación de abuso sexual era falsa porque «la niña se me lanzó encima en la oficina, yo no quería hacerle algo», afirmó.