Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Mauro Antonio Rodríguez Rodríguez, de 61 años, abrió su kiosco en la carrera 19 entre 54 y 55 como lo hacía todos los días. Cuando eran casi las 9:00 de la mañana, un hombre a bordo de una moto le pidió un diario, pero después de una breve conversación le disparó y lo mató.
Desde hace 31 años Mauro tenía su negocio, un kiosco de color amarillo en donde vende periódicos revistas y chucherías. Ayer en la mañana, el señor atendías a varías personas cuando un tipo a bordo de una moto se bajó y, supuestamente, le pidió un ejemplar del diario Últimas Noticias.
Cuenta un testigo del hecho que Mauro le indicó al hombre que se le había terminado y que fuera a otro negocio cercano para ver si tenían. Pero el delincuente, al parecer, comenzó a discutir con Mauro, hasta que sacó un arma y le propinó un disparó en el pecho en presencia de algunas personas.
El hampón huyó en la moto mientras que Mauro quedó herido en el lugar.
“¡Ay me dieron, mi negocio, mi negocio!” decía Mauro mientras estaba en el suelo herido; los vecinos que estaban ahí auxiliaron lo trasladaron hasta la Clínica Concepción pero en ese lugar no pudieron atenderlo y lo refirieron hasta el Seguro Social, donde falleció al mediodía.
Se conoció que Mauro estaba muy nervioso y se lo hizo saber a un vecino del lugar, ya que él había visto a un motorizado rondando en varias ocasiones esta semana por el lugar y esto le había echo sentir un mal presentimiento.
El sábado Mauro vio como un motorizado hirió de un disparo en el glúteo un comerciante para robarle y por eso Mauro se sentía inseguro, y trabaja con temor de que lo robaran, comentó una fuente.