Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Muchos pensaron que se habían calmado, pero un joven dio indicios que todavía queda linaje. En la familia Palmera el crimen corre por la sangre.
La muerte de Manuel Soteldo Palmera el pasado jueves hizo rememorar a parte de su árbol genealógico. Este chamo de 20 años intentó robar a un pasajero dentro de una buseta en El Tostao el jueves en la noche y murió a tiros. En el sector, apenas supieron el apellido, hizo eco.
Manuel era familiar del conocido Danny Paúl Palmera alias el “Ñeco”, líder de la banda “Los Palmera”, quienes entre 2009 y 2013 tenían azotado a varias zonas de Iribarren y Jiménez.
Manuel no poseía antecedentes penales pero, según versiones de los testigos de su muerte, el chamo se montó en una van de la línea Pájaros del Bolívar que estaba abarrotada de gente y justo cuando iba por frente del liceo Batalla de Los Horcones intentó robarle un celular a un hombre.
De temer
Algunos miembros de “Los Palmera” iniciaron sus pasos delictivos en El Tostao, La Nueva Paz, Bolívar y otros barrios que se ubican en la vía hacia Quíbor. El despliegue de sus andanzas llegó hasta dos sectores de Jiménez que dejó mucha sangre entre 2011 y 2013.
A “Ñeco” se le recuerda por el asesinato del gerente de la entidad bancaria Banfoandes, Félix Alfredo Escalona Lucena, ocurrido el primero de diciembre de 2008 y por el cual pagó tiempo en prisión.
Estando en la cárcel de Uribana, “Ñeco” se convirtió en uno de los aliados del pran “Félix” hasta que salió en libertad y comenzó a vivir en el barrio Primero de Mayo de Quíbor. De esa familia, también se recuerda a Édgar Alexander Palmera Cordero que en principio era miembro de la banda, pero luego se convirtió en enemigo de “Ñeco”. Este otro familiar de Manuel se le asoció en tres crímenes cometidos en 2006 y 2012, además de que estuvo detenido por droga.
“Ñeco” y Édgar libraron en Quíbor una batalla sangrienta contra el malandro más peligroso que tuvo Lara, el “Guly”. Robos, extorsiones, plazas de drogas y el poder en la capital de la cebolla era lo que luchaban “Los Palmera” y el “Guly”.
Al cabo de un tiempo, Édgar, supuestamente, se alió con el “Guly” y los hechos de sangre se incrementaron, sobre todo en Jiménez.