Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Le dan una paliza hasta matarlo. Era una tarde muy soleada la de ayer, casi era el mediodía y todo marchaba bien en un taller de vehículos de la carrera 23 entre calles 35 y 36, hasta que llegó un delincuente y con una pistola sometió al dueño del local delante de los clientes, pero ellos unieron fuerzas y lo golpearon hasta matarlo.
A través del relato de los vecinos que presenciaron el hecho, se conoció que el delincuente, Jesús Mollejas Terán llegó caminando junto a otro malandro al local donde ofrecen servicios para vehículos. Jesús entró y el compinche se quedó afuera cuidando la zona.
El choro le llegó directamente a uno de los dueños del local que había llegado minutos antes a bordo de su moto. El hombre estaba dentro atendiendo a uno de los clientes y en ese momento le llegó Jesús y lo apuntó, al parecer bajo amenaza le estaba pidiendo la moto, explicó el testigo.
El otro dueño del local, que es hermano del que estaban atracando, se fue directamente hasta donde estaba el hampón sometiendo a su deudo y entre los tres comenzaron a forcejear.
En ese instante, al malandro se le escapó un disparo que dio en la zona genital de uno de los dueños del taller.
Pasaron segundos después de que Jesús disparó, cuando los clientes se armaron de valor y fueron a ayudar a los dueños del taller y comenzaron a golpear al choro.
“Le dieron una paliza, le daban patadas, con las manos y con unas cadenas que usan para mover los carros del taller”, destacó una vecina de la zona.
El sonido del disparo y la bulla alertó a los dueños de otros establecimientos del lugar que se asomaron para ver lo que pasaba. En ese instante, el compinche de Jesús se fue corriendo.
Los comerciantes también comenzaron a darle una “pela” al hampón, fue tan grande la paliza que lo mató.
Jesús quedó muerto en el fondo del local, vestía un jean, una franela blanca y zapatos deportivos. Del lado derecho de su cuerpo quedó el revólver. Tenía golpes en la cara que estaba muy ensangrentada y en la cabeza, también lo golpearon.
Detalla otra testigo que presenció el hecho, que en ese momento se llevaron al dueño del taller herido a una clínica de la ciudad.
“Los vecinos llamaron a la Policía, pero no llegó y entonces llamamos al Cicpc, llegaron muy rápido, se encerraron en el local y al rato se llevaron al malandro”, dijo un comerciante de la zona.
Cansados
Otro señor que tiene un local por la zona comentó que estos delincuentes se la pasan por las calles viendo a quién robar.
“Estamos cansados, la otra semana agarramos a dos robando en un local, y también le dimos un paliza y estos de hoy se la pasaban por aquí para ver a quién atracaban”, concluyó el comerciante.