Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Aunque el robo produjo varias muertes el móvil de venganza fue el más común. Muchos hampones perdieron la vida en enfrentamientos con cuerpos policiales.
Un doble crimen a principio de mes se registró en el municipio Morán. Albert José Angulo (24) y Rubén Darío Carrasco tenían dos días desaparecidos y aparecieron muertos el 7 de noviembre en el sector El Limoncito, del municipio Morán.
Ambos aparecieron tiroteados en una zona boscosa del sector, al parecer, salieron en la moto de Albert y jamás regresaron. Una pareja que se le pasó la mano. Ana Cecilia Moliana fue la única mujer asesinada en noviembre, el crimen fue muy sonado por la forma en que falleció.
Renzón Jesús Álvarado de 19 años y su pareja de 15 años llegaron a la casa de Ana Cecilia, la amordazaron con cables y le taparon la cara con un franela que le causó la muerte.
El joven de 19 años era quien cuidaba al esposo enfermo de Ana, es por eso que la señora les abrió la puerta con toda confianza, pero una vez que entraron la amarraron con la intención de robarla. La señora falleció a causa de asfixia mecánica.
Otro caso fue el de un hombre que se engrasó al intentar robar a un funcionario del Sebin. Óscar Emilio Molina Rodríguez (30) resultó abatido cuando intentó robarle el carro a un funcionario del Sebin en la calle 5 con carrera 1 de Santa Isabel, donde se desencadenó el tiroteo.
El funcionario del Sebin llegó a una casa del sector Santa Isabel donde visitaría a unos conocidos. Dejó su Corolla blanco estacionado en la calle y se paró a un lado mientras esperaba que le abrieran la puerta de la casa. Justo en ese momento, una pareja pasó caminando por la misma acera en la que se encontraba el hombre.
A los pocos segundos el hombre se devolvió y le llegó por detrás al funcionario para cantar el “quieto”, pero el sebin sacó su arma de fuego y le disparó. En Pavia Jhonny Vargas sostuvo un discusión con un hombre en una tasca, una hora después el sujeto lo precisó en un carro y lo mató de varios plomazos.