Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Los tres agricultores que fueron asesinados y quemados el sábado en la tarde en la vía hacia San Miguel en Quíbor vivieron hechos sangrientos recientemente.
Según una fuente anónima que contactó al equipo periodístico de La Prensa dos crímenes marcaron la vida de Yeison José Angulo Urriola (23), Héctor José León Peralta (27) y Edwin Ramos Martínez (27). El primero es el asesinato de José Ávila Mendoza el pasado el primero de enero, pues según el informante, el trío presenció cómo tirotearon al hombre, mientras que el segundo hecho está vinculado con Héctor, quien perdió a un miembro de su núcleo familiar también de forma violenta.
La fuente precisa que por estos actos sangrientos, presuntamente, acabaron con sus vidas. Detalla que cuando mataron a José Ávila, mejor conocido como “Cabeza
‘e cochino”, los tres agricultores estaban tomando alcohol y celebrando el año nuevo en una licorería que se ubica en el sector Primero de Mayo de Quíbor, cuando un tipo llegó al lugar y asesinó a José Ávila delante de Yeison, Héctor y Edwin además de otras personas que estaban en el sitio.
Lo que le ocurrió sí es más cercano pues lo afectó de manera directa por tratarse de un familiar. El 4 de diciembre de 2016, le dispararon a su prima de 16 años quien quedó muy herida y fue recluida en el hospital. Ella murió el 14 de diciembre.
A la prima de Héctor la hirieron dentro de su casa, supuestamente, unos hombres que ingresaron para robarla. Este hecho fue en la calle 9B del barrio Primero de Mayo que queda en el municipio Jiménez.
La dama aseguró que la menor estaba limpiando el patio de la casa, y se sentó en el suelo a esperar que el piso se secara. Los vecinos de la joven escucharon un disparo, y fueron a ver lo que pasaba, y la encontraron herida en el suelo.
Otra sospecha
La fuente anónima reveló que desde que Yeison, Edwin y Héctor presenciaron la muerte de “Cabeza ‘e cochino”, un grupo de hombres se la pasaban extorsionando a los agricultores. Explica que le pedían dinero por una razón que no está muy clara.
“Les pedían plata, pero ellos se negaban a pagar porque ellos decían que no tenían nada que ver con esa muerte”, explicó la fuente.
Cabe recordar que horas antes del crimen, una persona allegada a Héctor dijo que él salió de su casa con 60 mil bolívares cuando Yeison y Edwin lo fueron a buscar en el carro Chery Arauca que era propiedad de Yeison. Al allegado le pareció muy raro que se llevara poco dinero ya que cuando iba a comprar las cebollas solía llevarse más plata. Los testigos del hecho en San Miguel y la fuente anónima que informó a La Prensa aportaron que los homicidas que actuaron para matarlos en un Aveo y Daewo de color blanco, tenían características que los hacía pensar de que eran “funcionarios”.