José Daniel Sequera | LA PRENSA.- En el cauce seco de una quebrada ubicada en la curva “Muertico Loco”, en el sector Cerro Frío de la vía hacia Buena Vista fueron hallados los cuerpos de dos hombres con signos de haber sido matados a balazos.
Se conoció mediante fuentes policiales, que el viernes a eso de las 6:00 de la tarde un campesino iba deambulando por el lugar y pasó por un puente que pasa sobre una quebrada —en ese momento seca—, y vio los dos cuerpos tirados entre tierra y piedras.
El hombre caminó con rapidez hasta llegar a la comisaría de Polilara en Buena Vista para avisar lo que él había visto. Los uniformados que estaban allí destacados notificaron a la comisaría de La Paz para que hicieran el recorrido.
Un total de cinco motorizados rondaron por la zona, pero debido a lo oscuro no lograron ubicar el sitio del hallazgo. No fue sino hasta ayer al mediodía que los uniformados lograron localizar el punto exacto.
La escena era de película de terror. Ambos cuerpos desnudos estaban separados por unos 20 centímetros; estaban bocarriba con piernas y brazos extendidos.
Tenían la piel en estado de descomposición y con huecos en la zona de las costillas, axilas y piernas. En las cuencas no estaban los ojos, pues los zamuros se los habían comido.
Por el estado en el que fueron hallados los cuerpos, se cree que tenían allí más de cuatro días y, supuestamente, habrían sido arrastrados por la corriente del agua, pues la semana pasada la quebrada aumentó el cauce por las lluvias torrenciales.
Hasta el sitio llegaron los pesquisas del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para hacer los trabajos de planimetría, levantar los cuerpos y comenzar con las investigaciones del caso.
Por los momentos, la “petejota” sigue investigando el móvil, pero se presume que fue un asesinato por ajuste de cuentas. Los cuerpos fueron trasladados a la morguecita donde permanecen sin identificar.
Es el “point”
Ya es el segundo hallazgo de cadáveres que se hace en ese sitio, pues el 13 de septiembre de 2016 tres cadáveres en estado de putrefacción y semidesnudos fueron encontrados por el fuerte olor que sintieron unos vecinos de la zona.
Oswaldo José Romero Rodríguez (52), Érika María Escalona Sánchez (37) y Róger Manuel Puerta Pavón (24) fueron asesinados a tiros y luego llevados hasta un ducto de un metro sesenta de alto y unos 20 metros de largo, donde quedaron uno encima del otro.