LA PRENSA.- Tenía el corazón acelerado. Ya era de noche cuando los funcionarios del Cicpc irrumpieron en la casa. Abrieron la puerta y ahí, tirado en el suelo, estaba Axel.
Lo vieron sentado encima de una colchoneta. En su tobillo derecho tenía amarrado un mecate, que a su vez, estaba fijado a una viga. Era especie de un grillete, pero de mecate, para evitar que se escapara.
Eran las 7:30 de la noche de este martes. Una comisión de 15 funcionarios adscritos a la brigada de secuestros del Cicpc llegó al sector La Vigía del municipio Jiménez.
Los hombres ya sabían en dónde estaba el pequeño así que fueron directo a la casa de bloques. Cuando abrieron la puerta se dieron cuenta de que la vivienda era de una sola pieza y que el muchacho estaba sólo.
“Tranquilo, somos del Cicpc” le dijeron los funcionarios al tiempo que cortaban el mecate que no lo dejaba caminar. Él se alegró y cuando vio a su madre solo le dijo con voz altiva: ‘Tranquila mamá yo estoy bien, no me hicieron daño‘ y enseguida se abrazaron muy fuerte.
El infierno para esta familia empezó el 22 de agosto. A las 8:00 de la noche de ese miércoles, el muchacho jugaba frente a su casa, en la urbanización Los Álamos, al oeste de la ciudad.
Paseaba bicicleta junto a un amigo. Cuando de repente, empezó a pedalear para ir a comprar un helado cerca de su casa.
Fue en ese momento que tres tipos a bordo de un Gold Volkswagen lo interceptaron.
Dos de los hombres se bajaron del vehículo, agarraron al niño y lo montaron en el asiento trasero del carro. Arrancaron y en el trayecto le preguntaron como se llamaba su papá y qué carro tenía.
Luego de que el niño respondiera las preguntas fue que los captores supieron que tenían al joven que buscaban. Cuando salieron de la urbanización bajaron al joven del Golf y lo montaron en un Ford Zephyr azul.
De ahí se lo llevaron hasta La Vigía, lo metieron en la casa de bloques y lo amarraron a la viga hasta que 13 días después el Cicpc lo rescató. Mientras que el jovencito era secuestrado la mamá recibió la peor noticia de su vida.
Un chamo de unos 15 años, vio cuando estaban montando al niño en el carro y corrió para decirle a la mamá, “Secuestraron a Axel señora”. Al principio la madre no lo podía creer, lloró y estaba muy nerviosa, tenía la esperanza de que el niño llegara a casa.
Pero a las 11:00 de la noche de ese mismo día sonó el teléfono del papá de la víctima, eran los secuestradores. “Tenemos a tu hijo” fue lo único que le dijeron los tipos y luego trancaron el teléfono. En ese momento la familia supo que en realidad se trataba de un plagio. Los padres del muchacho entraron en pánico. Son personas de fe así que rezaron. A los días, luego de fortalecerse con la oración, pusieron la denuncia en el Cicpc y los funcionarios empezaron la investigación. A penas ficharon a los secuestradores actuaron. Este martes al amanecer fueron hasta El Tocuyo municipio Morán. Se metieron en la urbanización La Valvanera y el barrio Francisco Suárez y allanaron las viviendas de los hampones.