Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Goticas de terror. Ayer a las 06:30 de la tarde un oficial de la policía estadal llegó a bordo de su moto modelo Yamaha RX135 a la estación de gasolina La Yara, en la avenida Libertador, diagonal a La Botella.
El funcionario hizo la cola para llenar su tanque de gasolina y cuando llegó a las isla tercera uno de los siete trabajadores se acercó, sacó el dispensador de gasolina y comenzó a llenar el tanque de la dos ruedas.
“Cuando terminé de llenar saqué el pico, y solo vi unas chispitas en el cilindro de la moto. Después las llamas salieron del piso”, comentó un trabajador.
Mientras esto pasaba, el funcionario estaba todavía montado en su Yamaha. Se bajó de la moto cuando las llamas casi comenzaron a quemarle las piernas.
“Salí corriendo, dejé la moto en el suelo, enseguida las llamas comenzaron a consumir la moto y la isla, la estación estaba full de carros la gente comenzó retroceder tenían miedo”,dijo el funcionario, dándole gracias a Dios de no haberse quemado.
Tanto fue el miedo de la gente que un señor que estaba detrás del policía cuando se quemaba la moto, dejó el carro y sacó a su familia.
“Yo tuve que empujar el carro para que no se quemara, el dueño tenía miedo y prefirió sacar a su familia”, recordó el policía estadal.
Dos unidades de los bomberos de Iribarren, junto a 14 funcionarios llegaron al lugar y sofocaron las llamas de la moto que alcanzaron la isla tercer que quedó quemada en su totalidad.
Los bomberos informaron que el incendió no se propagó debido a la separación que existe entre las tres islas.