Euseglimar Gonzales | LA PRENSA.- Kerbis José Arroyo Escobar (25) salió de su casa el sábado a las 8:00 de la noche, en el sector El Cardenal de Quíbor. Iba a reunirse con unos amigos en una fiesta que quedaba cerca de su vivienda, pero horas después resultó asesinado.
Cuenta Danubis Morillo, esposa de Kerbis, que en la tarde estaba jugando softbol con sus amigos y que luego regresó a su casa para bañarse y salir de nuevo, porque iba a una fiesta cerca de la residencia. A las 8:00 se fue y a las 10:00 de la noche del sábado llegó un amigo de él para contarle que Kerbis había sido tiroteado.
No hubo mayores detalles de qué pudo haber pasado en la fiesta y quién asesinó a la víctima, tampoco se supo en qué parte del cuerpo recibió el tiro que le segó la vida. Danubis alegó que sólo le avisaron que estaba herido y lo trasladaron al hospital de Quíbor, pero falleció.
“Era buen esposo y no se metía con nadie”, comentó Danubis ayer en la morgue del Hospital Antonio María Pineda.
Se pudo conocer por Danubis que Kerbis estuvo implicado en un robo y lo detuvieron por cuatro años en San Felipe.
“Él no era culpable de ese robo, cuando lo agarraron no tenían evidencias ni nada”, soltó la mujer.
Kerbis era el tercero de ocho hermanos y no deja hijos. Los familiares estaban reunidos a las afueras de la morgue, esperando que entregaran el cadáver. Sobre el hecho no se pudieron obtener mayores detalles, pues los familiares comentaron que no sabían qué había pasado.