Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA –& ;Disparos en cuatro zonas de Barquisimeto en 24 horas. Funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) actuaron en presuntos enfrentamientos dejando a 6 hombres muertos en el transcurso de un día.
Según información policial, todos estos hombres tenían antecedentes y estaban siendo activamente buscados por diferentes delitos.
El viernes a las 5:00 de la tarde, se escucharon más de 100 detonaciones en el sector Lomas de León. Vecinos aseguran que cuando se asomaron, vieron varios vehículos desde donde se bajaban funcionarios de las FAES. Estos supuestamente se estaban enfrentando a dos tipos que corrían por todo el sector, presuntamente disparando en contra de los uniformados.
Cuando se calmaron los disparos, dos hombres fueron sacados en las mismas patrullas hacia el Hospital del Seguro Pastor Oropeza, donde aparentemente mueren después de ser ingresados. Allí fueron identificados como: Jhon Javier Hernández Hernández (20) y Roberto Antonio Galíndez Parra (46) alias «Robertico«.
Según la información policial, estos hombres pertenecen a la banda del «Santanita«, quienes residen en La Carucieña. El 21 de febrero de este mismo año, estos dos hombres cayeron detenidos juntos en un procedimiento de la Brigada de Respuesta Inmediata (BRI) de la PNB por ser señalados como extorsionadores y atracadores, además de portar armas de fuego, tipo chopo.
Para el día del presunto enfrentamiento, Hernández portaba un arma calibre 7.65 y Galíndez una calibre 3.80, las cuales según la fuente quedaron en el piso del sitio del procedimiento.
En el sector del presunto enfrentamiento se corrió el rumor de que uno de los hombres abatidos era el cuñado de alias «Santanita», pero esta información no fue confirmada por el cuerpo policial y los familiares se negaron a hablar en la morgue de Barquisimeto.
En la invasión La Gran Bendición de Dios, en la entrada de Los Crepúsculos ya había ocurrido el viernes temprano un presunto enfrentamiento con dos hombres que murieron, quienes supuestamente también integraban la banda del «Santanita» y tenían en su poder dos granadas fragmentarias. Fueron identificados como: Robinson Escudero, alias «Robin» y Daiver Pérez, alias «Cochi».
Ninguna de las granadas explotó durante el procedimiento y según información policial Pérez llegó herido al Hospital Pastor Oropeza con uno de los dispositivos explosivos escondido en sus partes íntimas.
Ese mismo día, más tarde, en la Ruezga Sur cayó malherido Jesús Eduardo Vargas Mosquera (30), quien presuntamente disparó en contra de una comisión de las FAES& ;que estaba desplegada en el sector. Según vecinos, Vargas al ver a los policías corrió hasta su vivienda, de donde lo sacaron malherido hacia el Hospital Central AMP, donde falleció.
Vargas tenía antecedentes por droga desde el año 2012 y pagó cana por el mismo delito.
La noche del jueves, los funcionarios de las FAES habían tenido un presunto enfrentamiento en el sector 24 de Julio del barrio Bolívar. Allí cayó abatido Walter Carrasco, a quien supuestamente buscaban por haber cometido un robo agravado.
«Buscaban al ratón y ese no es mi hijo»
María Carrasco, madre de Walter Javier Carrasco (30), quien fue abatido en un presunto enfrentamiento contra las FAES en el sector 24 de Julio del barrio Bolívar, asegura que los funcionarios buscaban a otro hombre y al ver que el hombre acababa de salir de Fénix se lo llevaron y le quitaron la vida.
«Llegaron el jueves tumbando la puerta de mi casa, preguntando dónde estaba un tal ‘Ratón’, les dije que no sabía a quién estaban buscando, y como mi hijo acababa de salir de Fénix se asustó y salió corriendo, ahí los policías lo agarraron en casa de una vecina, lo metieron a un carro color gris que decía FAES y se escuchó una detonación», asegura la señora.
La madre explica que Carrasco estaba preso en Pata ‘e Palo por hurto y robo de vehículos desde hace 6 años y hace apenas una semana lo habían pasado a Fénix, para que terminara de pagar su condena, pero en el penal solo estuvo una semana. «Él había cumplido su condena y tenía libertad plena. El mismo día que salió me dijo que quería irse con su hermana a Colombia para cambiar su vida, pues sabía que las FAES buscaban a todo aquel que tuviese antecedentes, yo busqué el dinero y el viernes nos íbamos, pero las FAES llegaron primero», narra.
María Carrasco, quien es peluquera y repostera, asegura que los funcionarios de las FAES llegaron a su casa de una manera «violenta y grosera«, insultándola a ellas y a sus vecinos, además de amenazar con golpear a una señora de la tercera edad, quien es la abuela del abatido. «Me sacaron de mi casa sin explicaciones, me insultaron, me humillaron y de paso se robaron dos máquinas de cortar pelo y una lámpara de uñas con las que trabajo. Me voltearon la casa completamente, hicieron desastre», dijo.
Al parecer «Ratón» habría matado a un muchacho en el Bolívar para robarle el celular, pero Walter Carrasco no tenía ese alias.
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