Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA – La sangre corrió desde el primer día del año, familias se enlutaron por la violencia desatada durante el primer mes de 2021 y es que veinticuatro personas murieron de forma violenta en Lara, siendo Iribarren el municipio más sangriento.
Iribarren registró 18 crímenes, seguido de Palavecino con dos, Urdaneta dos, mientras que Jiménez y Torres igualaron con uno, según las cifras que a diario lleva LA PRENSA DE LARA. De las 24 muertes de enero, once ocurrieron en manos de los cuerpos de seguridad de la región larense, quienes alegaron que se trataban de presuntos enfrentamientos.
Dieciséis personas murieron por heridas producidas por arma de fuego, mientras que cuatro fue por arma blanca, dos por objetos contundentes, una estrangulada y una arrollada. Enero fue más sangriento que el pasado mes de diciembre cuando solo registró 11 crímenes.
Pocos minutos habían pasado después del «Cañonazo» que anunciaba un nuevo año, cuando un adolescente de 17 años fue asesinado por una bala perdida en la calle 2 del sector Llano Alto, al norte de Barquisimeto. Su cuerpo yacía en la vía principal y se le apreciaba una herida por arma de fuego en la costilla derecha, que le causó la muerte.
El primero de enero murieron cuatro personas, el menor, dos en el municipio Urdaneta (una de las víctimas era una enfermera) y Josnel Rafael Pineda Castillo, de 37 años, en el barrio Los Pocitos, al oeste de Barquisimeto.
Roibert Alejandro Pereira Mendoza, de 24 años, preso del Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, fue asesinado en medio de un motín ocurrido en el penal el pasado 6 de enero. Tras la reyerta Roibert, quien estaba condenado a 11 años y tres meses de prisión, fue la única víctima fatal.
Las semanas pasaban y la violencia se desataba hasta el punto en que la penúltima semana de enero ocurrieron 11 crímenes, entre esos los funcionarios de la PNB que fueron acribillados en El Potrero, de la parroquia Tamaca.
Inicio letal
Durante el mes los cuerpos de seguridad de Lara registraron once hombres muertos en presuntos enfrentamientos, pero la PNB en el inicio de sus operaciones fue la más letal pues diez personas murieron en sus manos, esto tras la «cacería» de los responsables de la muerte de los dos uniformados.
Fueron cuatro días, desde el 18 de enero hasta el 21 de enero, que la PNB tuvo procedimientos con muertos. Casi cuatro meses tenía este cuerpo policial paralizado, tras el informe de la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, donde pedía disolver a las FAES.
De los 10 muertos, cinco fueron señalados de ser los presuntos responsables en la muerte de los dos funcionarios de la PNB, pero familiares de los hombres refutaron la versión policial y aseguraron que ellos, presuntamente, fueron sacados «vivos» de sus casas y que no estaban armados.
Mientras que las otras 5 muertes ocurrieron en manos de varias brigadas de la PNB y aseguraron que se trató de enfrentamientos.