Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA – En tres horas murieron dos reclusos de la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara. Uno presentó desnutrición severa y tuberculosis, mientras que el otro padecía de cirrosis hepática. Familiares de privados de libertad de los dos penales de Lara, denunciaron que el hambre está «matando» a los detenidos que padecen de enfermedades.
Se pudo conocer que Jairo Colina, de 48 años, murió el viernes a las 4:00 de la tarde, dentro de Fénix. El recluso tenía varios meses enfermo y le diagnosticaron cirrosis hepática, enfermedad que poco a poco lo fue descompasando hasta que falleció.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc se trasladaron hasta el penal para hacer el levantamiento del cadáver y trasladarlo hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
Tres horas después, murió Juan Carlos Pérez Querales, de 45 años. El viernes en la madrugada fue ingresado al Hospital Central por presentar dificultad para respirar, según fuentes internas del área de salud, el privado de libertad presentaba desnutrición severa y tuberculosis.
Luego de varias horas recluido en el hospital, el hombre de 45 años murió tras sufrir un paro respiratorio. LA PRENSA DE LARA& ;trató de ubicar a los familiares de los dos reclusos, pero no pudo ser posible.
«Esos detenidos se están muriendo de hambre, en el penal no hay comida. Un preso que tenga tuberculosis o cualquier otra enfermedad debe ser bien alimentado, pero eso no se cumple en ninguno de los dos penales de Lara», dijo un familiar de un recluso, que por temor a represalias no se identificó.
Con la muerte de los dos reos, ascienden a cuatro detenidos que han muerto durante noviembre. Uno de los últimos casos fue el de Ramón Peraza (70), quien falleció por un paro respiratorio.
Se comen un perro
Familiares de los privados de libertad del Centro de Formación para el Hombre Nuevo, de Carabobo, se sienten indignados por el castigo al que están sometidos varios reclusos porque presuntamente se comieron la mascota del exdirector del penal, presuntamente, por hambre.
El animal, una perra Rottweiler, fue sacrificada y devorada por varios presos, según denunció la ONG Una Ventana a La Libertad.