Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Lo buscaron y lo encontraron. Un peligroso hampón que mantenía azotada a la población de Humocaro Alto cayó abatido la mañana de ayer tras enfrentarse a una comisión del Conas. Yonny Antonio Alvarado (35), alias “Zurdo”, pertenecía a la peligrosa banda de “El Bachaco” y era uno de los líderes de este grupo criminal dedicado al sicariato, extorsión y cobro de vacuna a los agricultores que hacen vida en el municipio Morán.
Fuentes del Conas explicaron a La Prensa que una comisión en labores de investigación e inteligencia acudió al sector Miraflores de esa localidad, donde también reside Yonny, para aprehenderlo. Los agentes habían recibido denuncias de los vecinos y agricultores en las cuales informaban que “estaban cansados de las amenazas y extorsiones del zurdo”.
Los militares explicaron que Yonny llegó a las 9:30 de la mañana a su casa a bordo de su moto Empire de color negra.
Cuando se percató de la presencia del grupo de funcionarios, se bajó rápidamente de su vehículo que dejó tirada en el pavimento, e ingresó a su casa disparándole a la comisión. En ese instante los castrenses le respondieron y “Zurdo” recibió dos disparos en el pecho. De inmediato el mismo grupo militar lo trasladó en un vehículo hasta el ambulatorio de Humocaro Alto donde falleció a los pocos minutos de su ingreso.
Fuentes policiales revelaron que Yonny es la mano derecha de “Bachaco”, líder de la banda, y quien se encuentra enconchado por algún de sector boscoso de Humocaro Alto.
Otras versiones aseguran que se marchó a Chabasquén, desde donde gira órdenes a su banda. Detallaron que este hampón es quien “pichaba” y cobraba el dinero de los agricultores.
Pero además de esto, fuentes del Conas que actuaron en el enfrentamiento detallaron que el “zurdo” estuvo involucrado en el asesinato del caficultor Arquímedes José Soto, cariñosamente conocido como “Kime”, quien murió de cuatro balazos en el pecho la mañana del 24 de octubre en el sector
La Mesa de Humocaro Alto. El día del crimen los asesinos entraron a su negocio mientras Soto coordinada con sus obreros la trilla del café cosechado en sus tierras.
Allegados de la víctima relataron a La Prensa que los sicarios le estaban montando cacería a Soto desde hace algún tiempo y rondaban su domicilio por la noche. El agricultor se había rehusado a ser extorsionado por la banda del “Bachaco”. Detallaron también que integrantes de esta banda habían secuestrado a la esposa e hijos del productor agrícola para presionarlo y obligarlo a pagar vacuna. El asesinato de Soto ha desatado una guerra en Humocaro.
Fuentes de la Policía de Lara en Morán aseguraron que el “Zurdo” conocía muy bien y estudiaba a los agricultores a quienes planeaban extorsionar. “Ordenaba las extorsiones a los agricultores que habían tenido éxito en sus cosechas. Él manejaba información de las siembras y luego pichaba a las víctimas”, reveló un funcionario en condición de reserva.