Euseglimar González | LA PRENSA.- Como Richard Rafael Yépez (31) fue identificado el hombre que fue hallado muerto en Portachuelo, al norte de Barquisimeto. El joven estaba desaparecido desde el 1 de abril.
La familia comenzó una búsqueda, pero tuvo un final triste. Un allegado a la víctima comentó que los familiares comenzaron a preguntar por él a sus amigos cercanos y al no tener respuestas fueron a los centros de salud de Barquisimeto, a la morgue y hasta las comisarías, pero no tenían respuestas.
La búsqueda de la familia Yépez terminó cuando el miércoles en la tarde confirmaron que Richard estaba muerto.
Tras 10 días de haber hallado el cuerpo de Richard en estado de descomposición, los familiares lo reconocieron. Al parecer, por la ropa que cargaba la familia confirmó que se trataba de él. Aunque el hermano no quiso aportar mayores detalles de lo sucedido, se pudo conocer que el joven desapareció el 1 de abril y desde ese día lo estaban buscando.
Por el estado de descomposición del cuerpo el Cicpc lo trasladó hasta la morguecita del Cementerio Municipal, en la avenida Florencio Jiménez. La autopsia determinó que el hombre fue asesinado de un golpe en la cabeza.
Ayer en la mañana, el hermano del joven sólo esperaba un documento para poder retirar el cuerpo del hombre y darle sepultura, pues los animales de la morguecita habían devorado varias partes del cuerpo.
El 8 de abril, el cuerpo de Richard fue hallado por vecinos en Portachuelo, estaba tirado bocabajo en medio de un monte, vestía una franela roja y braga de mecánico, llevaba puestos unos zapatos negros. Vecinos de la zona fueron quienes hallaron el cuerpo y de una vez llamaron al Cicpc para reportar el hecho.
El domingo al mediodía un grupo de vecinos del sector les dio curiosidad que cerca de un cerro habían muchos zamuros revoloteando y decidieron llegar hasta el sitio para ver si se trataba de un perro muerto. Cuando el grupo de personas llegaron hasta el sitio se sorprendieron, pues vieron que entre el monte estaba el cadáver de un hombre.
En ese momento se acercaron para ver su rostro y tratar de identificarlo, pero aseguraron de que no lo conocían y nadie logró dar con el nombre del muchacho. Los habitantes contaron que durante esos días no escucharon disparos ni carros entrar por ese sector en donde dejaron muerto al joven.
Ese mismo día, funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc llegaron hasta el sitio para hacer el levantamiento del cuerpo y ya iniciaron con las investigaciones.